La ansiedad por separación es un trastorno del comportamiento que se presenta en los animales que presienten que se van a quedar solos.
Los perros con esta patología exhiben una fuerte reacción de ansiedad que se manifiesta con conductas destructivas, de vocalización y de eliminación después de que sus dueños los dejen solos. Esta reacción dura poco tiempo (20-40 minutos) y está motivada por el trastorno emocional consecuente a quedarse solos. En la tabla puede verse la relación entre el tipo de conducta alterada y la motivación del animal para realizarla. Es más frecuente en animales jóvenes y ancianos. Raramente aparece en animales adultos, solamente en aquellos que la tuvieron de jóvenes. En jóvenes se debe principalmente al hiperapego a sus dueños con los que buscan un contacto permanente. En ancianos el incremento de ansiedad se debe a la pérdida de las capacidades sensitivas.
Otras causas de ansiedad pueden ser:
- Dejar solo, por primera vez, a un perro acostumbrado a la compañía humana.
- Después de un intervalo largo de tiempo (vacaciones).
- Después de un evento traumático (estancia en un refugio o en una perrera).
- El aumento o disminución del número de miembros de la familia.
- Las mudanzas.
Es esencial diagnosticar correctamente la patología antes de proceder con el tratamiento, ya que hay muchas circunstancias relacionadas con el problema.
Los animales con ansiedad por separación muestran agitación, depresión o ansiedad si el propietario se prepara para salir de la casa. Aprenden a asociar las conductas preparatorias como ponerse los zapatos, el abrigo y coger las llaves, etc., con la partida inmediata. Cuando esto ocurre el animal adopta una postura corporal deprimida, sigue al dueño por toda la casa, pasea, jadea y saliva. Cuando el dueño se va, el perro ya está en estado de agitación y ansiedad.
Los perros aprenden a distinguir entre partidas cortas o largas. Muchos son destructivos en casa pero no en el coche (ausencias cortas en general). Otros diferencian cuando el dueño sale fuera de casa a otro piso del edificio, por ejemplo, a comprar el pan.
- Se trata de un problema de ansiedad por separación cuando:
- • Se deja solo, fuera o dentro de casa, por un periodo de tiempo corto o largo.
• Persigue a los propietarios de habitación en habitación mientras están en casa.
• Exhibe comportamientos descontrolados cuando los propietarios llegan a casa.
Tratamiento
Está enfocado al control de la ansiedad por separación relacionada con la partida de los propietarios. Consiste en la aplicación de técnicas de modificación de conducta y en la prescripción de medicamentos específicos bajo control veterinario. La modificación de conducta consiste en acostumbrar al perro a quedarse solo.
El primer paso es incrementar el control sobre el animal, enseñándole a sentarse, quedarse quieto y relajarse mientras se realizan actividades que pueden llamar la atención del perro, con el fin de reducir la ansiedad. Este paso es fundamental para poder continuar con la terapia específica.
La terapia de conducta consiste en enseñar al perro a comprender que los dueños cuando salen de casa siempre vuelven y que debe estar tranquilo hasta su regreso. Para ello se le indicarán las señales que predicen la salida mediante el siguiente procedimiento:
1Comenzar a llevar a cabo las actividades de partida normales (arreglarse, buscar las llaves, ponerse el abrigo, coger la cartera, etc.). Habituar al perro ante estos estímulos ignorándolo y no saliendo a la calle, sentándose relajadamente. 2Repetir el paso 1 pero ahora dirigirse a la puerta de la calle y abrirla sin salir, cerrarla y volver a sentarse. 3Repetir el paso 1 pero ahora salir por la puerta, dejándola abierta, permanecer fuera sin moverse, regresar al interior, cerrarla y sentarse. 4Repetir el paso 1 pero ahora salir fuera de casa cerrando la puerta, abrirla y entrar inmediatamente. Acostumbrar al perro a quedarse solo, con la puerta cerrada, poco a poco (intervalos de segundos al principio). 5Una vez que el perro tolere que el propietario esté al otro lado de la puerta durante varios segundos, se deben comenzar ausencias de duración corta. Este paso implica darle al perro una señal verbal: “Vuelvo”, saliendo y luego regresando al cabo de un minuto. El regreso debe ser como si fuera algo normal, ignorando al perro.Proceder gradualmente de un paso a otro, y antes de ir al siguiente, repetir hasta que el perro no muestre ninguna reacción a las actividades indicadas.
Si en cualquier momento durante este proceso, las acciones producen una respuesta de ansiedad en el perro indica que se ha procedido demasiado rápidamente. Regresar a un paso anterior en el proceso y practicar este paso hasta que el perro no muestre ninguna reacción de ansiedad, y luego proceder con el siguiente paso.
Practicar todas las salidas de casa que sean posibles que duren menos de 10 minutos. Se pueden hacer muchas partidas dentro de una sesión si el perro se relaja lo suficiente entre partidas.
Una vez que el perro pueda aceptar las salidas a corto plazo (30 a 60 minutos), normalmente podrá tolerar bien intervalos más largos de tiempo (3 a 8 horas). No obstante, se debe proceder lentamente al principio.
La cantidad de tiempo que tome acondicionar al perro a estar solo depende de la gravedad de su problema.
Prevención de la ansiedad por separación en el perro
Es posible la prevención si durante el periodo sensible los cachorros son estimulados a socializarse con otros cachorros y con personas, ya que en esta etapa se desarrollan las conductas de autocontrol, desapego, respeto y señales de apaciguamiento frente a los adultos, y hay que favorecerlas.
Extraído de: Miguel Ibáñez Talegón y Bernadette Anzola Delgado, El nerviosismo y los desórdenes de ansiedad en los perros, Ateuves 20, pags. 16-20.
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