Ventajas de la ecografía sobre la radiología

Cada vez más clínicas veterinarias cuentan con un ecógrafo en sus consultas. Este aumento de popularidad se debe a que es una técnica sencilla, no invasiva y que no suele requerir la sedación del animal. Además, comparando con otras técnicas diagnósticas (TAC, RM, etc.) obtenemos más información con menor coste.

Si comparamos con la radiología, la ecografía presenta varias ventajas:

1Cuando realizamos una radiografía se emite radiación nociva, por lo que para su instalación y mantenimiento precisamos permisos especiales, seguros, revisiones y medidas de protección, entre otros. Por el contrario, las ondas que emite la sonda ecográfica son totalmente inocuas, por lo que todas estas cosas no son necesarias.

2La imagen obtenida mediante Rx es fija y en dos planos (bidimensional), mientas que la imagen ecográfica es dinámica, por lo que nos permite valorar imágenes en movimiento como el peristaltismo intestinal, los movimientos fetales o las pulsaciones de los vasos sanguíneos.

3La ecografía nos permite ver la estructura interna de los órganos y diferenciar gran número de densidades en los diferentes tejidos, lo cual es imposible mediante radiografía.

4En los casos en que se sospecha una obstrucción intestinal, la ecografía nos permite localizar objetos que resultan invisibles para los Rx (radiolúcidos), como pueden ser los plásticos, las telas o la madera. Lo mismo sucede con ciertos tipos de cálculos urinarios.

Componentes del ecógrafo

El equipo para realizar ecografías o ecógrafo, consta básicamente de tres elementos:
• Sonda o transductor: es la pieza fundamental del ecógrafo. Transforma la energía eléctrica que le llega en ultrasonidos y el eco que provocan dichos ultrasonidos al atravesar los tejidos, de nuevo en energía eléctrica.
• Unidad de procesamiento: recoge la información de la sonda y la convierte en una imagen.
• Monitor: es la pantalla donde se puede observar la imagen de la unidad de procesamiento.

Indicaciones de la ecografía abdominal

La ecografía de abdomen está indicada siempre que exista dolor abdominal, ante la sospecha de cuerpo extraño gástrico o intestinal que no visualicemos en radiografía simple, para localizar testículos no descendidos (criptorquidia) y, en general, siempre que deseemos evaluar la arquitectura interna de cualquiera de los órganos situados en dicha región.

Una aplicación clásica de la ecografía es el diagnóstico precoz de gestación. En nuestra clínica el protocolo es realizar la prueba el día 22 después de la monta y, si no vemos vesículas embrionarias, repetimos una semana más tarde. También es la técnica que debemos utilizar para valorar la viabilidad de los fetos, puesto que nos permite visualizar su latido cardiaco. Sin embargo, para contabilizar el número de cachorros hay que recurrir a la radiografía a término de la gestación (alrededor del día 52), puesto que con ecografía sólo obtendremos el número aproximado.

La imagen ecográfica de la vejiga nos permite realizar cistopunciones seguras. Mediante esta técnica obtenemos orina directamente a través de la pared abdominal con una sencilla inyección (no más dolorosa que la inoculación de una vacuna), lo cual puede resultar muy útil si necesitamos que la muestra sea estéril para realizar, por ejemplo, un cultivo de la misma. El método incluye rasurar la zona, localizar la vejiga de la orina con el transductor (debe estar moderadamente distendida), desinfectar la piel con povidona yodada o clorhexidina y emplear una jeringa de 2 o 5 ml, normalmente con aguja de 23 g (azul). En perros de talla muy grande es posible que haya que utilizar una aguja más larga, puesto que por su tamaño la vejiga se encuentra a gran profundidad. Normalmente es una técnica sencilla que no requiere la sedación del animal. Resulta bastante útil distraer al animal con un ligero pellizco en la piel en otra zona del cuerpo justo en el momento de realizar la cistopunción.

Mediante la misma técnica se puede también obtener líquido libre del abdomen y tomar muestras de masas abdominales o incluso de algunos órganos como el hígado, el riñón o el bazo. En el mercado podemos encontrar guías ecográficas que se adaptan a los transductores, por donde se introducen agujas especiales para realizar citologías o biopsias, evitando así en algunos casos la realización de una laparotomía exploratoria.

¿Qué es un artefacto?

En algunas ocasiones se pueden ver en las imágenes puntos de brillo que no se corresponden con estructuras reales del paciente, son los llamados artefactos. Su desconocimiento puede llevar a errores de interpretación: por lo tanto, es muy importante tanto saber realizar físicamente una ecografía, como saber interpretarla.

Extraído de: Pilar Xifra Rubio y Sara I. Serrano García, Ecografía abdominal, Ateuves nº 17, págs. 24-33.