Claves para la administración de quimioterapia en animales de compañía

0

¿Cuáles son las cuestiones clave para la administración de quimioterapia en perros y gatos? Aunque existen tratamientos orales o subcutáneos, la mayor parte de los fármacos quimioterápicos deben administrarse por vía intravenosa. Durante el proceso, se deben tener en cuenta diversos aspectos.

Hemograma

Antes de cada administración, es imprescindible realizar un hemograma para evaluar el nivel de neutrófilos con que cuenta el animal. En la práctica diaria resulta más cómodo canular al paciente y obtener directamente la sangre para la analítica.

Premedicación

En algunos casos se recomienda la premedicación con determinados fármacos (ver tabla). Hay que tener en cuenta que ciertos animales, especialmente los gatos, pueden requerir algún tipo de tranquilización o sedación para que permanezcan inmóviles y pueda procederse a la administración de la quimioterapia de forma segura.

Dosis y modo de administración de los principales fármacos quimioterápicos utilizados en veterinaria

Dosis y modo de administración de los principales fármacos quimioterápicos utilizados en veterinaria (haz clic en la imagen para verla a mayor tamaño).

Cateterización

Se coloca un catéter intravenoso al paciente, preferiblemente en las venas cefálicas, aunque pueden utilizarse las safenas cuando sea necesario.

No es conveniente recurrir a las venas yugulares. En el caso de que se intente canular una extremidad y no se consiga, es necesario cambiar a la otra y no volver a utilizar la primera hasta el siguiente ciclo. Se asegura la correcta fijación del catéter con esparadrapo suficiente, y se ponen gasas bajo la unión del catéter con el sistema de suero para proteger la extremidad de posibles escapes.

Hay que tener en cuenta que, debido al carácter crónico del tratamiento, cada vez costará más introducir el catéter puesto que se producen pequeñas zonas de fibrosis. Para retrasar esta situación, existen dos posibilidades: utilizar una vena hasta que resulte imposible seguir, o usar ambas alternativamente.

Administración de quimioterapia

Aunque pueden utilizarse las venas safenas, es preferible recurrir a las cefálicas.

¡Cuidado con la extravasación!

Es muy importante evitar la extravasación del producto, que puede originar graves lesiones en los tejidos circundantes. Para ello, es necesario comprobar la permeabilidad de la vía antes, durante y después del tratamiento quimioterápico, para minimizar los riesgos de salida del fármaco.

Fluidoterapia tras la administración de quimioterapia

Una vez finalizada la administración, se continúa brevemente con la fluidoterapia para limpiar la vía y no dejar restos de fármacos. En caso de extravasación, se debe dejar el catéter puesto y aspirar el máximo producto posible. La inyección de solución salina a través de la cánula es una técnica controvertida, dado que no se sabe si diluye el quimioterápico o lo dispersa más.

Después de la sesión

El siguiente paso es informar a los dueños de los efectos secundarios y las pautas de vigilancia que deben llevar a cabo. Los fármacos quimioterápicos destruyen las células con alta capacidad de proliferación, pero no distinguen entre células cancerígenas y células normales. Como hay tejidos sanos cuyas células se reproducen igual de rápido que las neoplásicas, entre ellos la medula ósea y la mucosa digestiva, los fármacos tienen efectos secundarios sobre ellas. Los más comunes son: neutropenias, vómitos y diarreas.

En cualquier caso, los perros y los gatos experimentan menos efectos secundarios que los humanos. Estos efectos son leves y transitorios en el 30 % de los pacientes, y sólo en un 5 % son graves y ponen en peligro la vida del animal. En caso de que aparezcan efectos secundarios, el auxiliar debe ser capaz de aclarar al dueño qué tipo de medidas preventivas o terapéuticas pueden realizar ellos, cuándo es necesario llamar por teléfono, y cuándo deben acudir inmediatamente a la clínica. El efecto más grave de la quimioterapia es la aparición de infecciones por disminución severa de los niveles de neutrófilos.

Efectos secundarios de la quimioterapia
Los efectos digestivos son los más frecuentes después de una sesión de quimioterapia, aunque no los únicos. ¿Sabes qué se debe hacer en cada caso?
Fiebre: el propietario debe tomar la temperatura del animal con frecuencia después de cada sesión y, si existe fiebre, acudir directamente a la clínica.
Anorexia: ofrecer comida apetitosa y acudir al veterinario para que le administre al animal fármacos antieméticos.
Vómitos: se recomienda el ayuno durante 24 horas y administrar antieméticos.
– Si sólo aparecieran diarreas (con o sin sangre) debemos aclarar al dueño que no debe asustarse ya que no suelen requerir tratamiento y son autolimitantes.
– No es necesario alarmarse ante cambios de coloración de la orina.
– En caso de vómitos y diarreas profusas que puedan deshidratar al animal es necesario acudir a la clínica.

Por ello, es indispensable realizar un recuento previamente a la administración de cada dosis de quimioterapia para asegurarse de que el nivel de neutrófilos se mantiene por encima de 3.000/ml, valor mínimo recomendable.

En sucesivas visitas del animal, se deben evaluar: la respuesta del tumor al tratamiento (desaparición, disminución, estabilización o crecimiento) y el estado general del paciente, tanto por efecto del tumor como por los posibles efectos secundarios que puedan haberse presentado.

Toxicidad de la administración de quimioterapia

Es importante que el personal que participa en la administración de los fármacos quimioterápicos conozca los efectos tóxicos asociados a su manipulación para tomar las precauciones necesarias para un correcto manejo de los mismos.

Estos efectos pueden ser tanto de irritación directa por contacto, como de efecto retardado (teratogénesis, mutaciones, etc.). Pueden ser causados por inhalación al formarse aerosoles, por pinchazos accidentales, o por contacto directo con el fármaco o excrementos del paciente.

Las medidas de prevención de riesgos deben contemplar la manipulación de los fármacos en salas aisladas, sin corrientes de aire, y sobre una mesa fácil de limpiar. Es necesario que el manipulador utilice guantes dobles, bata de manga larga, mascarilla y gafas protectoras, y que prepare los fármacos sobre un papel absorbente evitando salpicaduras y aerosoles. Al finalizar se deben verter los residuos en un contenedor específico. En caso de animales hospitalizados, los excrementos deben limpiarse con guantes y mascarilla.

La quimioterapia constituye una buena alternativa terapéutica para las mascotas con determinados tipos de cáncer. La adecuada preparación de los auxiliares es necesaria a la hora de tratar correctamente un caso oncológico, asistiendo al profesional veterinario y ayudando a los propietarios a comprender los objetivos del tratamiento y sus posibles complicaciones.

¿De qué depende que administremos quimioterapia?

¿De qué depende que administremos quimioterapia?

Extraído de: Elena M. Martínez de Merlo, Diego Troya Calderón, Ana Pleite Fernández. Una opción para tratar el cáncer. Ateuves nº 9, pp. 22-25

 

Leave A Reply

Pregunta anti-spam Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies