Alimentación en ratas mascota

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Las ratas domésticas son animales muy sociables e inteligentes que se han ganado un hueco en muchos hogares, pero que requieren una dieta bien balanceada para evitar problemas de sobrepeso y otras enfermedades.

La rata doméstica (rattus norvegicus) es muy valorada como mascota porque es inteligente y cariñosa. Aunque este pequeño roedor lleva décadas acompañándonos en los hogares de todo el mundo, generalmente vemos animales obesos o con deficiencias nutricionales por mala alimentación. Está en nuestra mano ofrecer un buen asesoramiento nutricional a sus propietarios para mejorar su calidad y esperanza de vida.

Tipo de alimentación

Las ratas son omnívoras oportunistas, en los ejemplares silvestres vemos que se alimentan fundamentalmente de frutos, raíces, semillas, insectos y, en ocasiones, pequeños mamíferos. Un hábito importante que afecta a la alimentación es que son nocturnas, por lo que general¬mente comerán más durante la noche.

Cómo formular una dieta adecuada

Las ratas suelen formar parte de nuestras familias desde muy jóvenes, aproximadamente desde el mes de vida. Esta primera etapa de la vida es muy importante para su alimentación, ya que son animales neofóbicos, esto quiere decir que, como recurso instintivo para evitar intoxicaciones, pueden evitar alimentos nuevos o comer cantidades muy pequeñas hasta que consideran que un alimento es seguro. Por ello, es fundamental presentarles gran variedad de alimentos desde el primer momento, ya que luego podrían no querer probarlos. Como con¬secuencia de ello y para garantizar una buena alimentación se recomienda el uso de piensos extrusionados en el que todos los pellets sean iguales para evitar que elijan qué alimentos comen y cuáles no (ver figura).

Mixtura de semillas de baja calidad izquierda y pienso extrusionado derecha.

Proteína y grasa

La composición ideal del pienso para una rata adulta contiene un porcentaje de proteína de entre un 12-27 % y aproximadamente un 5 % de grasa. Se estima que deberían comer entre 5 y 10 g de pienso por cada 100 g de peso del animal.

Fibra

Además del pienso, se recomienda proporcionar un aporte de fibra insoluble en la dieta de hasta el 20 % de la ración diaria, ya que aumenta el tamaño del bolo cecal y mejora la digestión; esto podemos conseguirlo con forraje, por ejemplo (heno, alfalfa, etc.). En animales obesos podemos aumentar ese porcentaje para favorecer la pérdida de peso, ya que disminuye la ingestión de otros alimentos.

Verduras y legumbres

La dieta se debe complementar con verduras carnosas y con variedad de verdura de hoja, para lo que resultan muy cómodas las mezclas de lechugas de supermercado. Como fuente extra de proteína vegetal e hidratos de carbono se puede añadir algo de legumbre remojada, arroz y pasta cocida sin sal; contralando siempre que no sobrepasemos la ración adecuada para cada animal para evitar el sobrepeso.

Proteína animal

En cuanto a la proteína de origen animal, se recomienda el uso de insectos, ya que no solo sirven como alimento sino que, como veremos más adelante, son una fuente de enriquecimiento ambiental. Es importante elegir bien el tipo de insecto, ya que algunos son muy grasos y podrían producir el mismo problema que un exceso de semillas. Un ejemplo de insecto equilibrado es el gusano de la seda, ya que tiene un gran valor proteico y es bajo en grasa.

La otra manera, y las más habitual, de aportar proteína animal es mediante carne, huevos y pescados, que deben estar cocidos sin sal y el tamaño no debe exceder el de una nuez pequeña, una o dos veces en semana. Se debe¬ría intercalar el tipo de proteína para que el aporte sea lo más variado posible.

Snacks

Los alimentos usados como snack o chuchería no deben superar el 5 % de la ración diaria. En este grupo incluimos, aparte de snacks comerciales, los lácteos y la fruta. En el caso de los lácteos (queso fresco sin sal o yogur natural sin azúcar), se recomienda utilizarlos como chuchería y de manera esporádica, ya que al tener una gran palatabilidad para estos animales, nos permite, usarlos en las técnicas de enriquecimiento ambiental, como ocurre con los insectos.

La fruta también debemos reservarla como chuchería, ya que hay estudios que confirman que un exceso de fructosa en la dieta estimula la aparición de nefrocalcinosis en las ratas hembra. Esto se debe a que la fructosa provoca un aumento de las concentraciones de fósforo y magnesio urinario y acidifica el pH urinario, lo que favorece la aparición del proceso. Además, la fructosa sobrecarga el hígado y aumenta los lípidos, el glucógeno y la actividad de las enzimas lipogénicas. En este punto hay que hacer especial mención a los cítricos, alimento muy controvertido porque está comprobado que el d-limoneno, una sustancia presente en la piel de los cítricos, induce tumores renales en ratas macho (no sucede en hembras). Esto se puede evitar pelando las frutas.

Es importante recordar que no se le deben dar alimentos procesados ni cocinados con sal, ya que su sistema digestivo no está adaptado para ello y, además, algunas de las sustancias contenidas en dichos alimentos pueden resultar tóxicas.

Extraído de Sandra Fragueiro, Alimentación en ratas mascota. Ateuves 87, págs. 6-9.

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  1. Pingback: Enriquecimiento ambiental en ratas mascota - Ateuves, para el auxiliar veterinario

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