Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Medicina y la Universidad de Veterinaria de Viena ha revelado que los cerebros de perros y humanos procesan la información de las posturas corporales de manera similar. Los hallazgos confirman que el lóbulo temporal juega un papel importante en la comunicación social y ofrecen nuevos conocimientos sobre cómo los perros y los humanos se perciben unos a otros y a su entorno.
Los investigadores encontraron que tanto los humanos como los perros tienen una región del cerebro en el lóbulo temporal que se especializa en la percepción visual de las posturas corporales. También encontraron que cuando los perros miran las caras y los cuerpos también hay diferencias en la activación de las áreas responsables del procesamiento de los olores. En los humanos, solo se vieron afectadas las regiones cerebrales visuales.
Perros y humanos en estudio
Para el estudio, quince perros domésticos despiertos y sin restricciones y 40 participantes humanos se sometieron a imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) mientras veían imágenes de:
- cuerpos
- rostros
- objetos inanimados humanos y de perros
Durante dos periodos de 5 minutos los participantes vieron 180 imágenes diferentes.
Resonancia magnética en perros
El grupo de investigación es uno de los cuatro únicos en el mundo que realizan estudios de resonancia magnética con perros domésticos. Se desarrollaron métodos de entrenamiento para que los perros se acostumbraran gradualmente al entorno de resonancia magnética. Los perros no estaban sedados y podían abandonar la resonancia en cualquier momento.
Resultados
Magdalena Boch, coautora del estudio, dijo: “Los humanos a menudo nos enfocamos en la cara cuando nos comunicamos con los demás. Nuestros resultados sugieren que las caras también son una fuente importante de información para los perros. Sin embargo, las posturas corporales y la percepción holística parecen jugar un papel superior”.
Los resultados mostraron que las regiones cerebrales socializadas estaban igualmente activas en los perros cuando miraban imágenes de otros perros o humanos, lo que, según los investigadores, resalta el estrecho vínculo entre perros y humanos.
Ludwig Huber, coautor del estudio, dijo: “Es posible que los perros y los humanos no estén estrechamente relacionados, pero han sido compañeros cercanos durante miles de años. Por lo tanto, comparar perros y humanos también nos brinda nuevos conocimientos sobre la llamada convergencia de evolución de la percepción social y los procesos de procesamiento de la información”.
El estudio ha sido publicado en la revista Communications Biology.