El láser es una técnica terapéutica que empezamos a utilizar en las clínicas veterinarias como una nueva manera de ayudar a nuestros pacientes.
El láser es una herramienta no invasiva e indolora, y se puede aplicar tanto en traumatología como en rehabilitación. También sirve para paliar cualquier patología en la que aparezca el dolor, la inflamación, los edemas, las heridas o las úlceras.
Fisiológicamente hablando, el láser actúa sobre las células, aumentando la circulación local, lo que incrementa la liberación de oxígeno, que a su vez estimula la oxigenación celular en la mitocondria e incrementa la producción de ATP.
En una primera toma de contacto con los clientes comprobamos que suelen venir a la clínica bastante preocupados por sus mascotas. Por lo que el primer paso consiste en dejar que un veterinario evalúe al paciente para obtener un diagnóstico certero, y una vez diagnosticado, al cliente se le facilitarán todas las opciones disponibles para su caso concreto.
Por lo que respecta al láser, tenemos que incidir en que uno de los puntos importantes es que a menudo no es un sustitutivo de otro tratamiento, sino más bien una herramienta de apoyo y un complemento, ya sea para ayudarnos a sobrellevar una cirugía o para acelerar el proceso de recuperación.
Desde el momento en que nos disponemos a tratar a un paciente con láser, se tendrá que analizar la indicación terapéutica, el modeloy la frecuencia, la selección de parámetros, establecer los objetivos y otros factores. Igualmente, dependiendo del caso clínico de cada animal, será necesario determinar la duración del tratamiento, que —no obstante— iremos calculando según la velocidad de respuesta de cada caso frente a la terapia. Los veterinarios, en cada sesión de láser, podrán revaluar a sus pacientes en la clínica y, una vez evaluados, los auxiliares ayudaremos a realizar las sesiones.
Indicaciones terapéuticas
A continuación vamos a ver cuáles son las indicaciones terapéuticas del láser en general y desarrollaremos con un ejemplo algunas de ellas.
- Dolor de origen neurológico
- Lesiones tendinosas y musculares
- Contusiones y hematomas
- Bursitis
- Lesiones cutáneas superficiales (heridas, llagas, etc.)
- Granulomas por lamido
- Fístulas perianales
- Estomatitis
- Gingivitis felina
- Otohematoma
- Dolor de origen musculoesquelético
- Enfermedad articular degenerativa
- Terapia posoperatoria de las heridas quirúrgicas
La sala de láser
La sala de láser es una zona en la que los animales deben sentirse cómodos, ya que podemos pasar en ella de 1 a 15 minutos con el paciente y el propietario (figura 1).
El animal debe permanecer relajado para facilitar la aplicación del láser en las partes en las que resulte más complicado llegar, para ello la mesa o asiento tiene que ser mullido y cómodo para que no se pueda resbalar (figura 2).
Preguntas frecuentes
En lo que respecta al láser, estas son las dudas más frecuentes que plantean nuestros clientes:
¿De cuántas sesiones consta el tratamiento?
Como es lógico, esto se evalúa en función de la patología, de su gravedad y según esta sea aguda o crónica. Por lo general el número de sesiones oscila entre 2 y 10.
¿Con que frecuencia podemos aplicar el láser?
Para tratar heridas, la frecuencia podría ser incluso diaria, pero en caso de tratarse de otra patología, el láser podría aplicarse en días alternos o con otra frecuencia.
¿Se puede combinar el tratamiento con otros fármacos?
No supone ningún problema la combinación del láser con cualquier otro tratamiento adicional.
Precauciones
Si hablamos de las precauciones que hay que tener en cuenta a la hora de aplicar esta terapia, podemos indicar que debemos proteger siempre los ojos del paciente con unas gafas especiales, puesto que la luz del láser puede afectar a la retina, y de no protegerlos adecuadamente, la exposición directa podría provocar daños irreversibles en la misma.
En cuanto a las contraindicaciones, sabemos que en procesos tumorales diagnosticados, el láser no diferencia entre las células sanas y las células tumorales, estimulando también a estas últimas y acelerando el proceso degenerativo de la enfermedad, por lo que habrá que ser precavido en el diagnóstico previo a la terapia. por último, está contraindicado en casos de gestación, procesos hormonales, epilepsia y en pacientes tratados con corticoesteroides y con AINE intraarticulares siempre que la laserterapia tenga que ser aplicada a este nivel.
Conclusiones
En definitiva, nuestra mayor satisfacción es comprobar cómo gracias al tratamiento con láser la mayoría de nuestros pacientes mejora notablemente su calidad de vida, en algunas ocasiones incluso en casos complicados con patologías fundamentalmente neurotraumatológicas muy avanzadas.
Extraído de Verónica Gómez Sánchez, En qué consiste la laserterapia, Ateuves 77, págs. 20-23.
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