La evaluación de eritrocitos, función renal, estado inmunológico, motilidad intestinal así como la dosis de fármacos y el metabolismo es básico en el paciente crítico.

Eritrocitos y hemoglobina

En 3-4 días de hospitalización se puede provocar una anemia grave que requiera transfusión; conviene tomar muestras en tubos de poco volumen, especialmente en gatos y perros de pequeño tamaño, para los análisis. El hematocrito de estos pacientes debe mantenerse por encima del 20 % e idealmente, por encima del 30 %. Se harán transfusiones de sangre o de eritroci-tos según se crea, teniendo en cuenta que tanto perros como gatos tienen grupos sanguíneos y que los gatos presentan aloanticuerpos frente a otros grupos sanguíneos, por lo que es recomendable hacer un cross-matching además de determinar el grupo. La vida media de los eritrocitos es de 72 días.

Función renal

Los datos base mínimos que hay que conocer antes de resucitar a pacientes en shock son: urea, creatinina y urianálisis completo. La monitorización de la producción de orina nos indicará la evolución de la función renal y del equilibrio hídrico. Como mínimo, los pacientes deben producir 1 ml/kg/h de orina. Es más fácil controlar la producción si están sondados. Los gatos geriátricos pueden tener enfermedad renal crónica, hiperfosfatemia, hipertensión renal, anemia, anorexia o producir una orina menos concentrada.

Estado inmunológico, antibióticos y glóbulos blancos

Se utiliza el recuento de neutrófilos y el diferencial de leucocitos al microscopio (neutrófilos, bandas, linfocitos, monocitos, eosinófilos) como indicador de la habilidad para luchar contra la infección en estos pacientes. Hay que revisar muy bien las pautas y las rutas de administración de los antibióticos, porque estas pueden cambiarse según la evolución del recuento de glóbulos blancos y los resultados de los cultivos de muestras. Normalmente se utilizan antibióticos de amplio espectro por vía endovenosa que suelen irritar bastante las vías, por lo que con estos pacientes habrá que prestar especial atención a los catéteres y las extremidades que llevan vía.

Motilidad intestinal e integridad de mucosas

Las enfermedades críticas se complican por paresia/ulceración. Las úlceras gástricas por estrés pueden ser subclínicas pero predisponen a la translocación bacteriana, paresia gástrica, pérdida de sangre y fluidos. Cualquier paciente posanestésico, posquirúrgico, hipocalémico, con enfermedad gastrointestinal, reticuloendotelial, neuromuscular o con analgésicos narcóticos puede tener paresia gastrointestinal. A estos pacientes habrá que auscultar también el abdomen para detectar sonidos intestinales, dado que el íleo paralítico predispone a ulceración y vómitos, translocación bacteriana y de endotoxinas, maldigestión y malabsorción. Es muy útil la nutrición microenteral, que consiste en administrar vía oral o a través de sonda, unos volúmenes muy pequeños de suero suplementado (glucosa + KCl vía oral a 0,6-2 ml/ kg/h), cada 1-2 horas para evitar úlceras gástricas y estimular la motilidad.

Dosis de fármacos y metabolismo

Los gatos metabolizan de forma diferente a los perros por lo que habrá que asegurarse de ajustar las dosis en caso de patología renal o hepática. Siempre hay que revisar bien las pautas y las dosis en pacientes con polifarmacia. Y ante cualquier duda, consultar siempre con el veterinario responsable.

Extraído de Itala Sunyer, La regla de los 20 de Rebeca Kirby, Ateuves 74, págs. 26-32.