El hipotiroidismo es una de las endocrinopatías más comunes en los perros. Sin embargo, a pesar de su prevalencia, es frecuente que se diagnostique en exceso, lo que puede derivar en tratamientos innecesarios y costosos. Un diagnóstico incorrecto no solo implica medicación crónica, sino también pruebas repetidas que aumentan los gastos sin garantizar la salud óptima del perro. También podemos detectarla en gatos.
El diagnóstico adecuado del hipotiroidismo en perros debe basarse en una combinación de factores clínicos y resultados de laboratorio. Si bien las concentraciones de tT4 (tiroxina total) por debajo del rango de referencia en análisis de sangre rutinarios pueden ser una señal de alerta, estos resultados deben interpretarse con cuidado. No todas las bajas concentraciones de tT4 indican hipotiroidismo, y comenzar un tratamiento solo basado en este resultado puede ser inapropiado.
Pérdida de peso
Aumento de apetito
Sed exagerada
Aumento de la orina
Intranquilidad
Temblores
Respiración acelerada
Hipertensión
Taquicardia
Diarrea
Hipertermia
Pautas para un diagnóstico certero
Signos clínicos compatibles
Los síntomas clínicos y hallazgos adicionales, como la hipercolesterolemia, son esenciales para apoyar el diagnóstico de hipotiroidismo antes de considerar la terapia con levotiroxina.
Uso de medicación
Medicamentos comunes como la prednisona o el carprofeno pueden alterar los niveles de tT4 y T4 libre. En estos casos, es recomendable revalorar los niveles tras la suspensión del tratamiento, si es posible.
Enfermedad no tiroidea (NTI)
Los perros con NTI (enfermedad sistémica concurrente) también pueden mostrar niveles bajos de tT4. Las pruebas de T4 libre y de hormona estimulante de la tiroides (TSH) pueden ser útiles, aunque estos resultados pueden estar alterados durante la recuperación de la NTI.
Metodología de análisis
Las mediciones de tT4 deben interpretarse teniendo en cuenta el método utilizado, ya que los analizadores clínicos pueden producir resultados que no siempre correlacionan con otras metodologías más específicas.
Por lo tanto, es fundamental que se combinen los hallazgos clínicos con los resultados de laboratorio y sean cautelosos al interpretar los niveles de tT4. Esto evitará diagnósticos erróneos y asegurará que solo aquellos perros que realmente lo necesiten reciban tratamiento.
Fuente: Travail V, Sanchez CF, Costo JM, et al. Evaluación de la probabilidad de hipotiroidismo en perros diagnosticados y tratados por hipotiroidismo en consultorios de atención primaria: 102 casos (2016-2021). J Vet Intern Med. 2024;38(2):931-941.