Los conejos tienen un complejo sistema digestivo para cuyo buen funcionamiento resulta esencial una aportación correcta de fibra.
En el conejo, la administración de fibra en la dieta es esencial para la prevención de problemas digestivos, ya que influye en la motilidad gastrointestinal, la actividad fermentativa del ciego, y la formación de cecotrofos, y evita o previene patologías dentales y digestivas. Sus efectos sobre el tracto digestivo varían en función del tamaño y tipo de fibra. En lo que respecta al tamaño de la fibra, aquellas mayores de 0,3-0,5 mm no entran en el ciego y son rápidamente expulsadas sin digerir al colon, estimulando su motilidad. Esto favorece la formación de heces duras y un mayor consumo de alimento, a la vez que disminuye el aburrimiento y los problemas de comportamiento como la agresividad. Además, la fibra indigestible (rica en lignina) favorece un adecuado desgaste dental, en especial de las muelas, ya que durante la masticación se producen movimientos laterales. Gracias a esta actividad se previene el sobrecrecimiento dental. Sin embargo, si la mascota se alimenta únicamente con pellets, solo se promoverá la masticación en sentido vertical. Cuando las partículas tienen un tamaño menor a 0,3-0,5 mm entran en el ciego y son digeridas por la fermentación bacteriana, lo que ayuda a mantener una flora microbiana y pH cecal normales, y a prevenir la proliferación de bacterias patógenas.
Valores de fibra
En función de lo anterior, en conejos mascota los valores de fibra que se recomiendan se sitúan entre el 13 y 24 %. De este porcentaje, más del 18-20 % debe ser fibra cruda y de un 10 a 12,5 %, fibra indigestible (rica en lignina). Si además de los altos niveles de fibra, las dietas contienen baja concentración de energía, se produce una completa coprofagia y se evita el síndrome de las cacas húmedas o síndrome de hipomotilidad de los cecotrofos. Estas dietas permiten que el conejo esté comiendo durante muchas horas al día, comportamiento semejante al de sus congéneres silvestres. De esta forma se minimiza el estrés por aburrimiento, los problemas de exceso de acicalamiento y se evita también la conducta destructiva del ambiente como la ingestión de plástico o madera. En las dietas con poca fibra se reduce el consumo de alimento y cecotrofos y aumenta la ingestión de pelo. Esto puede ocasionar el desarrollo de tricobezoares, anorexia y la presencia de heces pequeñas, duras y unidas por pelos.
El heno
El heno, además, promueve una mayor ingestión de agua, ya que es materia seca. Como consecuencia, la orina del conejo será menos densa y disminuirá la formación de urolitos. Diversos estudios han demostrado que la alimentación exclusivamente con heno no parece ser problemática si se administran suplementos vitamínicos y minerales (Clauss, 2012). Eso sí, cuando se emplea heno es recomendable cambiarlo a diario para evitar que el viejo cause una disminución en la ingestión, ya que estaremos forzando al animal a comer un heno que el día anterior ya había desechado.

Heno Timothy junto a pienso para un conejo de compañía.
Extraído de José Miguel Chapel, José Luis Benedito, Ruth Rodríguez, Víctor Pereira y Cristina Castillo, Bases nutricionales del conejo de compañía, Ateuves 70, págs. 12-17.