Cuadrar las vacaciones de los trabajadores suele ser un desafío logístico para muchos negocios. Sin embargo, este periodo de desconexión es esencial no solo para el bienestar de los empleados, sino también para la productividad y el éxito de la empresa. Los días de descanso permiten a los trabajadores aumentar su productividad y concentración al regresar al trabajo, así como reducir el estrés y mejorar el sueño y el bienestar emocional.
“Las vacaciones son cruciales para los trabajadores porque permiten un descanso necesario de la rutina y el estrés laboral”, explica Enrique Baleriola, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Desconectar tiene beneficios tanto mentales como físicos
Físicos:
- reducción del cortisol, la hormona del estrés
- mejora del sueño
- mayor atención y concentración
Mentales:
- se reducen los síntomas del burnout
- mejora el estado de ánimo
- se fortalece el bienestar emocional gracias a la mejora de las relaciones sociales y familiares
Estos beneficios repercuten positivamente en la empresa: aumentan la producción y la creatividad laboral, y mejoran las relaciones y el ambiente de trabajo. “Las vacaciones no son un lujo que las compañías regalan a los trabajadores, sino una necesidad para el bienestar físico y mental que repercute positivamente en la empresa”, enfatiza Baleriola.
La importancia de no renunciar a las vacaciones
Según Baleriola, no hay una única respuesta sobre cuántos días de vacaciones son necesarios, ya que depende de la persona, el sector, su responsabilidad dentro de la empresa y el contexto. Sin embargo, lo mínimo debería ser entre 10 días y dos semanas para que los efectos de las vacaciones sean realmente efectivos. Durante los primeros cuatro o cinco días, muchas personas todavía están en proceso de desconexión, saliendo de la rutina y reduciendo las hormonas del estrés acumulado.
Por qué cuesta tanto desconectar
“Vivimos en una cultura de la disponibilidad constante en la que se da por hecho que debemos estar atentos al trabajo y al correo electrónico todo el tiempo, lo que provoca culpa y ansiedad al desconectar”, señala Baleriola. Además, la carga de trabajo elevada y el perfeccionismo pueden dificultar la desconexión. Para lograrlo, es fundamental planificar las últimas semanas de trabajo y dejar los últimos días para tareas más mecánicas.
A pesar de esta cultura de la disponibilidad, Manel Fernández Jaria, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, recuerda que los trabajadores tienen derecho a la desconexión digital durante las vacaciones gracias a la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales. Esta ley garantiza el derecho a la desconexión digital fuera del horario laboral, respetando el tiempo de descanso, permisos y vacaciones de los trabajadores, así como su intimidad personal y familiar.
Consejos para gestionar el antes y el regreso de las vacaciones
Fernández Jaria ofrece una serie de consejos para que los trabajadores puedan desconectar efectivamente antes y después de las vacaciones:
- Planifica con antelación: solicita las vacaciones con suficiente tiempo y coordina con el equipo de trabajo para evitar solapamientos importantes.
- Comunica a tus compañeros y clientes: informa sobre tus fechas de vacaciones y configura un mensaje automático de correo electrónico.
- Delegación de tareas: asigna tareas urgentes a un compañero de confianza y proporciona instrucciones claras.
- Finaliza tareas pendientes: prioriza y completa las tareas urgentes antes de irte y deja documentación clara sobre los proyectos en curso.
- Preparación para el retorno: organiza tu agenda para el retorno, planifica reuniones y tareas con tiempo suficiente para ponerte al día.
Con estos consejos y una cultura empresarial que valore y fomente las vacaciones, tanto trabajadores como empresas pueden disfrutar de los múltiples beneficios que ofrece este necesario periodo de descanso.
Fuente: UOC