Una dieta completa y equilibrada para los conejos ha de tener una cantidad adecuada de minerales.
Calcio
El conejo presenta una alta tasa de absorción de calcio que no está regulada de acuerdo a las necesidades metabólicas, sino que está relacionada con sus niveles en la ración. Las conejas preñadas y/o lactantes van a emplear gran cantidad de calcio para el desarrollo fetal y la producción láctea. Aun así, el exceso en sangre se excreta por vía urinaria en forma de carbonato cálcico y no por la bilis como en otras especies domésticas. En la orina se puede encontrar un sedimento de calcio de hasta el 30 %.
Para los conejos de compañía las concentraciones de calcio recomendadas se sitúan entre 0,5-1 %. En cualquier caso, siempre que la ración no supere el 2,5 % no habrá patologías asociadas. Cuando existe un consumo prolongado de dietas con altas concentraciones de calcio (4 %) encontraremos calcificación de la aorta, bronquios y riñones, causando en los dos primeros casos cuadros de síncope o taquipnea, respectivamente, y en el tercero, fallo renal crónico. Por estos motivos y teniendo en cuenta las recomendaciones de fibra y proteína, es recomendable utilizar dietas mixtas a base de hierbas frescas (diente de león, trébol, etc.) y de heno, teniendo precaución con la alfalfa por sus altas concentraciones de calcio.
La carencia en calcio puede provocar raquitismo, fracturas de vértebras y otros problemas óseos y dentales, los cuales a su vez, pueden desencadenar anorexia, abscesos, infección del conducto lagrimal (dacriocistitis) y falta de acicalamiento. Cuando esta escasez de calcio en la dieta se asocia a una insuficiente exposición a la luz solar, aparecerá la enfermedad metabólica ósea, con fracturas espontáneas dada la mala conformación del hueso.
Normalmente los piensos suelen presentar altos niveles de calcio. Este exceso causa la interacción del calcio con el metabolismo de otros minerales y genera una orina de aspecto lechoso, que desencadena la formación de cristales insolubles. Estos cristales son la causa de la orina “fangosa” (sludgy urine) y la urolitiasis (figura 1). Por otro lado, parece ser que el exceso de calcio disminuye el cinc utilizable; esto provoca un aumento de fósforo y descenso de magnesio en sangre, lo cual desencadena tricofagia (ingestión excesiva de pelo) por parte del animal.
Fósforo
Aunque no han sido estudiadas con detalle se sugiere proporcionar concentraciones de 0,4- 0,8 % para mascotas y en animales en crecimiento, con un mínimo de 0,22 (0,30) %. Se debe evitar dar una ración con valores superiores al 1 % porque afectará a la densidad ósea y puede producir una calcificación de la corteza o región corticomedular del riñón. En la densidad ósea también influye la relación de Ca:P de la ración. Esta ratio es óptima entre valores de 1 (1,5) a 2:1.
Al igual que el déficit de calcio, la falta de fósforo en la ración provoca osteomalacia en adultos y raquitismo en jóvenes, enfermedad metabólica ósea, problemas de fertilidad y patologías dentales con los problemas que esto conlleva y ya citados. También muestran signos de pica —muerden cualquier material al que tengan acceso—, y de forma indirecta se produce un incremento en la excreción urinaria de calcio. Por otro lado, una alimentación con un excesivo aporte de fósforo tendrá reducida palatabilidad y será rechazada por el animal.
Potasio
Las necesidades de potasio en esta especie son altas y se estiman en torno al 0,6 %. Altos niveles de potasio en la ración (> 0,8 %) pueden causar nefritis, sobre todo si el aporte de sodio no es el correcto, y problemas de fertilidad en machos si sus valores llegan al 2 %.
En conejos es difícil encontrar carencias de este electrolito. Cuando suceden, normalmente porque la concentración es menor de 0,4 %, se origina distrofia muscular, debilidad cardiaca y disfunción respiratoria y diarrea, si además el animal presenta coccidiosis.
Sodio y cloro
Aunque las necesidades de sodio y cloro son específicas, habitualmente se suministran de forma conjunta mediante la adición de sal. Su déficit (<0,2 %) puede producir pica y canibalismo. Su exceso no supone ningún problema para el conejo siempre que haya una fuente de agua abundante disponible (De Blas, 1984).
Es raro que se produzcan carencias de estos electrolitos, pero cuando suceden se manifiestan con un retraso en el crecimiento de los animales jóvenes, inapetencia, deshidratación, anomalías en el pelo y, en hembras lactantes, disminución en la producción de leche para los gazapos.
Si se le administra una dieta rica en sal, encontraremos alteraciones en el sistema digestivo y nervioso. Aunque si existe un aporte suficiente de agua, el conejo será capaz de contrarrestar su exceso.
*Extraído de José Miguel Chapel, José Luis Benedito, Ruth Rodríguez, Víctor Pereira y Cristina Castillo, Bases nutricionales del conejo de compañía, Ateuves 70, págs. 12-17.
2 comentarios
Hola, tengo un conejo que lleva un tiempo orinando de un color anaranjado y al secarse la orina se puede notar arenilla. Lo llevé al veterinario y me recomendó una dieta baja en calcio. La cuestión es que llevamos semanas dándole muy poco pienso (además es un pienso con bajo contenido en calcio) y aumentando y variando las ensaladas de verdura pero no ha habido mucha mejoría. Mi pregunta es si la excesiva ingesta de calcio puede venir del heno que come. Le damos un heno de montaña con una mezcla gramíneas y algo de otras hierbas (muy poco). ¿Sabéis si los henos de este tipo tienen un contenido de calcio superior a los henos de una sola especie? También nos hemos dado cuenta que suele traer muchas inflorescencias de las gramíneas. ¿Puede ser que las flores de estas plantas incrementen la cantidad de calcio?
Muchas gracias de antemano
Buenos días Ainhoa, cualquier consulta de este tipo debes dirigirla a tu veterinario, que es el profesional que debe asesorarte sobre la salud de tu mascota. Muchas gracias y disculpa las molestias. Un saludo.