A pesar de ser un reptil aparentemente inofensivo y tranquilo, la iguana representa un problema continuo para los propietarios inexpertos o que no se han informado adecuadamente.

Las iguanas son los animales exóticos que actualmente tienen más aceptación entre aquéllos que se deciden a adquirir una mascota no convencional. Desde hace varios años, el saurio más vendido en tiendas de mascotas es Iguana iguana (vulgarmente conocido como iguana verde) y no es de extrañar, pues su alimentación estrictamente herbívora, su aspecto de reptil antediluviano (con crestas, papos y espinas) y una coloración vistosa hacen de ella un ser muy atractivo.

Las ornamentaciones permiten diferenciar a los machos de las hembras, en el caso de los animales adultos. Los machos son más corpulentos, tienen las espinas y los papos más grandes y en la zona ventral de las extremidades posteriores se desarrollan unas glándulas denominadas poros femorales (figura 1). Además los machos, a diferencia de las hembras, tienen en la parte ventral de la base de la cola dos abultamientos que corresponden a los hemipenes.

Figura 1. La presencia de poros femorales permite afirmar que un ejemplar es un macho adulto.

Las iguanas son animales folívoros (comen hojas) y provienen de zonas geográficas con climatología tropical, por lo que en cautividad tienden a padecer enfermedades derivadas de una mala alimentación y/o malas condiciones medioambientales.

Otro problema frecuente y derivado del desconocimiento de la especie se produce cuando el propietario las adquiere cuando son animales muy jóvenes (de días o semanas, con un peso de 10-14 g y 7-8,5 cm de longitud). Es en su casa donde crecen y alcanzan las dimensiones de un animal adulto (hasta 5 kg de peso y 50 cm de longitud del cuerpo, es decir, desde la nariz hasta la cloaca).

Es fundamental dejarse asesorar por un profesional antes de adquirirlo para evitar muchos de los problemas que a continuación expondremos.

Los 4 errores más habituales de los terrarios para iguanas

Para evitar la aparición de enfermedades derivadas de un mal manejo de estos animales, debemos evitar que en el terrario exista:

1Una temperatura inadecuada.

2Una humedad baja o demasiado alta.

3Falta de radiación ultravioleta del espectro B.

4Espacio insuficiente y/o que el terrario sea más ancho que alto.

Cómo mantenerla inmóvil en la consulta

No debemos subestimar el potencial de las iguanas para hacernos daño. Hay que tener presente que pueden mordernos, arañarnos y darnos golpes con la cola. Por eso es importante sujetarlas de la forma correcta (figura 2): con una mano rodearemos la cintura escapular y con la otra la cintura pélvica. Si esto no es suficiente, podemos mantenerla quieta ayudándonos de una toalla para envolver su cuerpo, dejando únicamente la cabeza y la cola libres.

Forma correcta de sujetar a una iguana: rodear con una mano la cintura escapular y con la otra la cintura pélvica.

Existe una manera de dejarla inmóvil durante unos instantes mediante lo que se conoce como reflejo vago-vagal (figura 3). Consiste en aplicar presión suave y constante sobre los ojos. Lo que se busca es estimular el nervio vago produciendo bradicardia e hipotensión.

Al aplicar presión suave y constante sobre sus ojos se desencadena el reflejo vago-vagal, que deja a la iguana inmóvil durante unos instantes.

Extracción de sangre

Aunque existen diferentes vasos sanguíneos de los que podemos obtener una muestra, habitualmente recurrimos a la vena coccígea ventral, a la que se accede con relativa facilidad puncionando la cola por la parte ventral como se muestra en la figura 4. Entonces, avanzaremos hasta notar contacto con el cuerpo de las vértebras y retrocederemos ligeramente ejerciendo presión negativa hasta ver que sale la sangre.

Figura 4. Normalmente se extrae sangre de la vena coccígea ventral, a la que se accede puncionando la cola por la parte ventral.

Hay que recordar que debemos heparinizar previamente la jeringuilla que vayamos a usar para evitar la coagulación de la muestra. No es conveniente usar recipientes con EDTA como anticoagulante, porque uno de los parámetros que suele ser necesario determinar es el calcio, y el EDTA lo retiene.

Motivos de consulta rutinarios de la iguana

Entre los procedimientos más habituales que suelen realizarse en las iguanas podemos destacar las desparasitaciones periódicas, el control del peso del animal y el corte de uñas (figura 5). En caso de sangrado durante este arreglo, se pueden aplicar las mismas técnicas que con perros y gatos, por ejemplo: presión con una gasa impregnada de agua oxigenada, barritas con nitrato de plata, etc.