Los problemas neurológicos y los traumatismos, entre otras causas, pueden hacer que el paciente sea incapaz de levantarse por sus propios medios. El auxiliar deberá proporcionarle los cuidados necesarios mientras permanezca hospitalizado. Tras su paso por el hospital, la recuperación de los pacientes con problemas neurológicos puede continuar en su domicilio, por lo que hay que proporcionar al propietario unas adecuadas pautas de manejo.
Alta hospitalaria
El momento del alta hospitalaria se produce cuando se considera que el animal se encuentra en un estado clínico suficiente como para continuar su recuperación neurológica en casa sin requerimientos hospitalarios continuos.
Frecuentemente al llegar este momento el animal neurológicamente no ha mejorado o ha mejorado muy poco, siendo en muchos de los casos incapaz de desplazarse por sí mismo sin ayuda. Por este motivo la información y concienciación del propietario continua, en la consulta preoperatoria, en las visitas diarias en su periodo hospitalario y por supuesto en el momento del alta serán muy importantes para mantener al propietario informado y motivado.
El alta hospitalaria tiene un punto clave, el manejo del dolor (figura 1). Nunca deberá realizarse un alta cuando el paciente se encuentra muy arriba en la escala del dolor, ya que estos pacientes necesitan una fuerte analgesia para su control y por tanto hospitalización y cuidados especiales continuos. Una vez el dolor disminuye, el alta puede proponerse con medicación oral y las siguientes pautas de manejo caseras.
Pautas para el manejo en casa
Las primeras pautas y las más básicas son comunes en el manejo casero y en el hospitalario, aunque evidentemente serán menos intensivas y sofisticadas en el caso del manejo en casa.
- El encamado correcto y la prevención de úlceras por decúbito en casa con cambios de decúbito periódicos e inspecciones cutáneas en cada cambio para detectar posibles lesiones cuanto antes.
- Orina y defecación: el paciente deberá mantenerse limpio para controlar la tasa de infecciones y otras complicaciones asociadas. Además deberá controlarse la producción diaria de estos desechos y los posibles cambios en sus características.
- Bebida y comida: del mismo modo el grado de nutrición e hidratación del paciente en casa no debe descontrolarse ya que son fundamentales en el proceso de recuperación y musculación. La ayuda en el momento de comer y beber será también muy importante cuando se requiera.
- Temperatura: al ser animales inmóviles puede verse dificultada la capacidad de regulación de temperatura por lo que es fundamental mantener un ambiente idóneo en cuanto a humedad, temperatura y protección de agentes meteorológicos externos. La temperatura deberá controlarse periódicamente Fisioterapia: el personal del centro debería enseñar al propietario un plan casero elaborado por el servicio de fisioterapia, que favorezca la movilidad de los músculos y articulaciones y ofrezca soporte circulatorio. Posteriormente cuando el paciente esté preparado, será importante realizar fisioterapia más intensiva (figuras 2 y 3).
- Control respiratorio y del dolor: aunque el propietario no cuenta con monitorización avanzada, deberá estar muy atento a cualquier cambio en el patrón respiratorio del paciente así como a signos de molestias o dolor ya que estos signos pueden indicar complicaciones
- Por último, el contacto estrecho y continuo con el veterinario ante cualquier cambio será muy importante. Es aconsejable realizar controles presenciales o telefónicos periódicos intensivos y progresivamente ir espaciándolos en el tiempo una vez corroboradas las buenas prácticas en casa.
Extraído de Manuel Jiménez Peláez, Gabriel Carbonell Rosselló y Alejandro Luján Feliu-Pascual, Manejo del paciente en recumbencia, Ateuves 66, págs. 22-25.