El picaje es una conducta propia de las aves en la que éstas se arrancan sus propias plumas. Afecta principalmente a especies de psitácidas en cautiverio como loros, yacos, ninfas, etc. El picaje se puede dar en diferentes grados y, aunque sus consecuencias son estéticas, muchas veces se pueden producir importantes lesiones que acaban con la muerte del animal.

Causas del picaje de las psitácidas

Muchos veterinarios consideran que esta conducta es más una reacción del ave hacia algún elemento que le estresa que una enfermedad propiamente dicha. De hecho son múltiples las causas que pueden originar este problema por lo que la historia del paciente es la clave para realizar un diagnóstico adecuado y aplicar un tratamiento eficaz. Se pueden agrupar en tres las causas de este comportamiento:

1 Enfermedades. Son varias, entre ellas las causadas por parásitos internos como giardiasis, candidiasis, lombrices y tenias. La desnutrición también provoca que las aves se picoteen las plumas, sobre todo si es debida a una falta de vitamina A que reduce la absorción intestinal de nutrientes.

2 Causas medioambientales. En este apartado se incluye cualquier factor que incomode al ave como tamaño de la jaula, presencia de otros animales, falta de oscuridad para conciliar el sueño, ruido, tipo de atención recibida, cantidad y tipo de juguetes proporcionados, falta de higiene en la comida, etc.

3 Comportamiento. El picaje en las psitácidas, que por lo general suelen ser aves muy activas y curiosas puede ser consecuencia de aburrimiento, estrés, soledad, etc.

¿Se puede solucionar?

Lo primero que hay que hacer es descubrir la causa del picaje, tarea harto difícil dada la multitud de factores que lo provocan. Por lo tanto habrá que tratar a cada paciente de forma individualizada, elaborando un historial reciente y realizando un examen físico cuidadoso. No obstante, si el problema no es debido a una enfermedad, trataremos de frenar dicho comportamiento tomando algunas medidas. La primera, cambiar las condiciones ambientales para que el animal se sienta cómodo: una jaula más grande, una ubicación más adecuada, juguetes entretenidos y numerosos, de 8 a 12 horas de sueño tranquilo, agua fresca para el baño diario, dieta variada, etc.

La importancia de los juguetes

Si el loro va a pasar mucho tiempo solo es necesario dejar en el interior de la jaula varios juguetes resistentes. Cuando el loro se aburra se cambia un juguete por otro. Una buena idea es tener cuatro o cinco y alternarlos a lo largo del año. También se pueden utilizar juguetes más frágiles que el ave pueda desmontar o romper elaborados con cartón, hojas, cuerdas, etc. Una rama de árbol (sin pesticidas) recogida en un paseo puede ser una buena opción; una cesta de mimbre o un puñado de nueces pueden ser un buen entretenimiento.

Cada loro es diferente así que lo que le gusta a uno no tiene ningún interés para otro. Por ello cada propietario debe ir probando diferentes juguetes hasta encontrar el más adecuado para su animal.

Los juguetes no son un sustituto de la interacción con el propietario. Los loros son especies sociales y necesitan interactuar con otras aves o al menos con el propietario y que esto sea parte de su rutina diaria.

Otras medidas

Otras medidas que se pueden aplicar son algo más drásticas. El llamado collar isabelino se tiene que utilizar con precaución puesto que puede impedir que el ave realice un acicalado normal. El corte del pico superior resulta muy eficaz para evitar el arranque de las plumas, sin embargo, los efectos secundarios a largo plazo no son nada beneficiosos. La acupuntura y los remedios homeopáticos son nuevas aproximaciones al tratamiento que se vienen desarrollando en los últimos años. La acupuntura en concreto, parece dar buenos resultados en cacatúas.

Diferencia entre picaje y muda

La muda es un proceso natural y necesario que nunca deja áreas del cuerpo del animal sin plumas, sin embargo el picaje deja al descubierto amplias zonas de piel. En la época de reproducción y cría, no obstante, también se puede producir un acicalado excesivo o el arrancamiento de plumas abdominales para construir el nido. Hay que vigilar de cerca al ave en estas situaciones ya que tales conductas pueden evolucionar hacia el picaje patológico.

El enriquecimiento ambiental

Se entiende como enriquecimiento ambiental la estimulación del comportamiento exploratorio, físico y social de las aves mediante estímulos sensoriales. De este modo se consigue mejorar su calidad de vida en condiciones de cautividad y también la relación con ellos.

Por lo tanto es una herramienta fundamental que puede garantizar el equilibrio emocional de un loro cautivo. Además permite que el propietario se implique en su cuidado ya que los más habilidosos pueden construir juguetes con materiales sencillos y económicos.