Además de facilitar el adiestramiento de las mascotas, los premios o snacks también sirven para ocultar el desagradable sabor de algunos medicamentos y para combatir la placa dental. Vamos a ver a continuación cómo se pueden utilizar en estos casos.
Administración de medicamentos “escondidos” en premios
Todo el mundo sabe que a los perros y a los gatos no les gusta tomar pastillas ni otro tipo de medicinas. No son sustancias que formen parte de su dieta habitual, además tienen un sabor diferente y poco apetitoso. Por este motivo, administrar una medicación a un perro y en especial a un gato puede ser una tarea difícil y, en algunos casos, hasta peligrosa.
Los medicamentos líquidos son más fáciles de dar que las cápsulas o pastillas. Por lo general, se utiliza una jeringuilla sin aguja y se introduce la punta en la comisura de la boca del perro. También se puede verter el líquido sobre la comida aunque en este caso el perro suele rechazar la comida porque su olor y sabor son diferentes.
El problema aparece cuando los medicamentos son pastillas o cápsulas ya que algunos perros listos se las dejan en la boca y las escupen al cabo de un rato e incluso una vez tragadas son capaces de vomitarlas. Por eso es conveniente aplicar algunos trucos para conseguir que los animales se las traguen y en este punto los premios se convierten en una gran ayuda.
Para camuflar en la medida de lo posible el olor y el sabor del medicamento, se puede esconder la pastilla en un premio. En el mercado existe una amplia variedad de snacks que se pueden utilizar para ello. Los más adecuados son los semihúmedos, ya que además de permitir una fácil introducción del comprimido no se rompen ni se desmenuzan en los dedos.
También se pueden esconder en alimentos que entusiasmen al animal para que se los coman muy rápidamente como, por ejemplo, los de tipo gourmet. En este caso debemos asegurarnos de que el animal se coma todo lo que hay en el plato, puesto que algunos perros pueden comerse todo el alimento y dejar la pastilla.
Si estos métodos no funcionan, se puede intentar dar la pastilla de modo tradicional y reservar el premio para cuando el perro se la haya tragado. En este caso se le abre la boca sin forzarlo demasiado, se deja el comprimido sobre la lengua y se le cierra el hocico. Hay que mantener la cabeza en posición vertical y hacerle un suave masaje en el cuello para facilitar la deglución.
Snacks buenos para los dientes
Hay snacks que también se pueden utilizar para prevenir la formación de la placa dental y el sarro de la mascota ya que tienen una acción abrasiva sobre las encías. Las croquetas o barritas elaboradas para tal fin tienen una forma y un tamaño específicos para obligar al animal a masticar el alimento durante un tiempo antes de tragárselo; de este modo, los componentes del snack pulen la superficie del diente limpiándolo de las partículas adheridas. Así mismo, se retrasa la aparición de nuevas formaciones de sarro.
Además de sus propiedades físicas, este tipo de alimento incorpora principios activos con efectos beneficiosos para la salud dental de la mascota. Entre ellos podemos citar el polifosfato de sodio (captura el calcio de la saliva e impide que se acumule sobre el diente), el cinc (es un poderoso antiséptico que también está presente en los dentífricos para personas) y ciertas sustancias aromáticas como el eucalipto y el mentol que, además de refrescar el aliento del perro, combaten la placa bacteriana.
De todas maneras, si el propietario está muy preocupado por este problema puede medir diariamente la ración de comida que le da a su perro y quitar una pequeña porción mientras dure el adiestramiento. Otra posible solución es aumentar el ejercicio físico.
Por otro lado, el contenido calórico de muchos premios es bajo para evitar, precisamente, problemas de obesidad.
Extraído de: María Villagrasa. Saca el máximo partido a las golosinas. Ateuves 18, pp. 18-21
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Compartir tu vida con un perro es una gran responsabilidad. De hecho, si convives con uno de ellos te habrás dado cuenta de los múltiples cuidados que necesitan, además, son susceptibles a sufrir numerosas enfermedades y en más de una ocasión pueden requerir tratamiento farmacológico.