Del 15 al 17 de octubre se celebró en Barcelona el Congreso de AVEPA-SEVC, en el que no ha faltado el Programa Internacional de ATV que se ha desarrollado durante dos días.
El edema de pulmón
Con su habitual estilo ameno y didáctico, Montoya empezó hablando del edema de pulmón. Acompañó su explicación con fotografías y vídeos muy explícitos en los que se apreciaba claramente las características de dicha patología.
Dado que el animal se está asfixiando, se muestra inquieto y ansioso por lo que hay que tener cuidado con su manejo ya que puede ser agresivo. Montoya indicó que “el mal manejo en esos momentos puede acabar con el animal”. También indicó que el animal adapta su postura según la intensidad de la enfermedad; así, los animales reposan en decúbito esternal o se sientan con los miembros anteriores abducidos.
Como mejor se detecta el edema de pulmón es con la auscultación ya que produce un ruido muy característico, una crepitación, un ruido parecido al de la explosión de las burbujas de una bebida gaseosa. Montoya también habló de la diferencia entre las burbujas del perro y las del gato: las de este último son más finas, más asfixiantes que en el caso del perro.
El tratamiento inmediato consiste es evitar el estrés del animal. En este punto es importante que el auxiliar sepa a qué se está enfrentando y que actúe en consecuencia: no hay que pelear con el paciente y se le debe proporcionar oxígeno. El pronóstico siempre es reservado y nunca hay que dar el alta antes de 15 días y siempre tras realizar una analítica completa.
Las 5 enfermedades más habituales de la clínica
Ernie Ward habló sobre la importancia de conocer los principales trastornos y/o diagnósticos observados en la clínica a diario. Suelen ser siempre los mismos y además, también se repiten entre las clínicas. Teniendo esto en cuenta Ward dijo que el equipo veterinario se puede formar y preparar mejor para que afronte esos casos comunes. De este modo, el equipo recomendará y proporcionará los mejores cuidados a los pacientes.
El propietario acude al veterinario por dos motivos: no soporta que la mascota sufra y no ha podido resolver el problema por sí mismo. El equipo ha de tener sensibilidad con este tema y una vez que lo entiende puede adaptar su mensaje para solventar la preocupación del propietario. Así, si arreglamos el problema y aliviamos el dolor de la mascota, estamos demostrando que también nos preocupa y nuestra clínica tendrá una buena imagen frente a los clientes.
A continuación habló sobre los 5 principales problemas que se ven en la clínica -obesidad y sobrepeso, artrosis, enfermedad periodontal, enfermedad renal crónica y diabetes mellitus- y de cómo tratar al paciente en cada situación. Por último también remarcó la importancia de tener un protocolo por escrito de la exploración del paciente para no olvidar ningún detalle y para que todos los miembros del equipo traten a los enfermos de la misma manera.
Las enfermedades nosocomiales
Lavarse las manos es una acción sencilla pero tan importante que Salvador Cervantes la convirtió en la idea principal de su charla. Las infecciones adquiridas durante la estancia en un centro médico, infecciones nosocomiales, son una gran preocupación por dos motivos: las bacterias son cada vez más resistentes a los fármacos y cada vez se fabrican menos antibióticos porque no curan.
Las infecciones nosocomiales más importantes en medicina veterinaria son actualmente: infecciones urinarias, sepsis, infecciones en incisiones quirúrgicas y virosis adquiridas en el centro. Después de desarrollar la problemática de cada una de ellas, Cervantes ofreció algunas indicaciones para evitarlas. Volvió a insistir en la necesidad de lavarse las manos para evitar pasar las infecciones de paciente a paciente o llevárselas a casa. Señaló que hay que utilizar agua y jabón o soluciones alcohólicas según sea el tipo de suciedad y que se deben respetar los cinco momentos de la higiene de las manos que se realizan en medicina humana: antes de tocar a un paciente, antes de realizar una tarea aséptica, después de un riesgo de exposición a un fluido corporal, después de tocar a un paciente y después de tocar el entorno del paciente. Recomendó utilizar alcohol de 70º ya que su acción es más lenta y desinfecta de forma más eficaz. Igualmente, dijo que es importante tener en el centro varios juegos de escobas, recogedores, fregonas, etc. etiquetadas cada grupo con un color diferente (quirófano, sala de espera, etc.).