Un absceso es una acumulación de pus en una cavidad revestida por una especie de cápsula denominada membrana piógena, que impide su diseminación.
Suele estar producido por bacterias. Los abscesos aparecen cuando se infecta un área de tejido y el organismo es capaz de delimitar y aislar la infección evitando que se extienda. Pueden formarse en casi cualquier parte del cuerpo en mamíferos, aves, reptiles y peces. Se producen cuando los glóbulos blancos, defensa del organismo contra algunos tipos de infección, se acumulan en el tejido dañado. Pueden aparecer tanto en la superficie (debajo de la piel) como en el interior del cuerpo (hepáticos, renales, de glándulas anales, etc.).
A veces, los abscesos superficiales se revientan y se vacían. Si son más profundos pueden llegar a enquistarse o formar conductos (conocidos como fístulas) para tratar de vaciar parte de su contenido al exterior o a una cavidad del organismo.
- Definición
- Acumulación de pus en una cavidad revestida por una membrana piógena, que impide su diseminación. Suele estar producido por bacterias.
Como los abscesos subcutáneos en perros y gatos son los que pueden observarse habitualmente, nos centraremos en sus características.
Localización de los abscesos subcutáneos
Se presentan con más frecuencia alrededor de la base de la cola, en el cuello o en la zona de los hombros. Aparecen como zonas elevadas e inflamadas de la piel, que pueden estar calientes y ceder a la presión. Suelen ser dolorosos.
Causas
Las principales causas de aparición de un absceso subcutáneo son:
- Heridas (por mordedura o rascado, principalmente).
- Cuerpos extraños (espigas, astillas, puntas de alfiler, perdigones…).
- Parásitos.
- Extensión de otras enfermedades infecciosas de la piel.
- Un sistema inmunitario deficiente (importante realizar test de leucemia felina o de inmunodeficiencia felina en gatos).
Tratamiento
La terapia más habitual para curar un absceso es:
- Limpieza del área que lo rodea (lavado con agua o solución salina y corte del pelo).
- Habitualmente los abscesos acaban rompiéndose y vaciando el pus. La cura de la herida resultante se hará mediante lavados y aplicación de antisépticos. Si hay riesgo de enquistamiento o fistulización, puede ser necesario drenar el absceso.
- En algunos casos, tratamiento con antibióticos para controlar la infección.
¿Qué es el pus?
El pus es un líquido espeso de color amarillento o verdoso compuesto por suero, glóbulos blancos vivos y muertos, células muertas, bacterias o cualquier otro material o invasor extraño.
Abscesos en reptiles
Los abscesos en estas especies son un problema habitual que puede afectar a todos los órdenes de reptiles. Se localizan frecuentemente en la zona subcutánea, pero también en la cavidad celómica (equivalente al abdomen de los mamíferos), en el oído medio o bajo la lente ocular.
Las principales causas de la aparición son:
- Lesiones por golpes, caídas, rozamiento continuado…
- Heridas por mordeduras.
- Ambientes de mala calidad (temperatura, humedad o cama inadecuadas, etc.).
Extraído de Los abscesos, Ateuves 1, pág. 44