Con la vuelta a la rutina tras el verano, el Hospital Veterinario Madrid Centro del Grupo Iskaypet, explica las consultas veterinarias más habituales de perros y gatos. Las altas temperaturas, los paseos por la playa y los cambios en la dieta son algunos de los factores que han contribuido a la aparición de diversas afecciones en nuestros animales de compañía.
Dermatitis y quemaduras cutáneas
Uno de los principales motivos de consulta en los últimos días ha sido la dermatitis, una inflamación de la piel que afecta tanto a perros como a gatos. “Durante el verano, las altas temperaturas y la exposición prolongada al sol pueden causar quemaduras y empeorar las alergias cutáneas preexistentes”, señala Rubén Duque Moreno, director técnico del Hospital Veterinario Madrid Centro y responsable del servicio de dermatología en el Hospital Clínico Veterinario UAX. “Es crucial revisar la piel de nuestros animales de compañía después de cada paseo, especialmente si han estado al aire libre durante largos periodos”, añade.
Problemas en las almohadillas
Otro problema común en esta época son las lesiones en las almohadillas de las patas, especialmente en perros que han pasado tiempo en la playa o han caminado sobre superficies calientes. La arena y el asfalto a altas temperaturas pueden causar quemaduras e irritaciones, que en muchos casos no son detectadas a tiempo. “Es recomendable hidratar las almohadillas con productos específicos y evitar paseos durante las horas más calurosas del día”, recomienda Duque Moreno.
Higiene dental
Además, muchos animales de compañía regresan de las vacaciones con problemas dentales, debido a una dieta alterada durante el verano. La ingesta de alimentos fuera de su dieta habitual puede provocar la acumulación de sarro y la aparición de gingivitis. “La higiene dental es fundamental para evitar problemas mayores, como la pérdida de piezas dentales o infecciones sistémicas. Recomendamos una revisión dental completa tras el verano, para asegurar que la salud bucal de nuestros animales de compañía no se vea comprometida”, advierte Duque Moreno.
Problemas digestivos
Durante las vacaciones, es común que los animales de compañía se alimenten con comida diferente a la que reciben habitualmente, lo que puede desencadenar problemas digestivos como diarreas, vómitos o estreñimiento. “El cambio de dieta, junto con la posible ingesta de alimentos inadecuados, como restos de comidas, puede afectar el sistema digestivo de los animales. Es esencial mantener una dieta equilibrada y consultar al veterinario ante cualquier signo de malestar digestivo”, argumenta Duque Moreno.
Afecciones oculares
Las irritaciones oculares también han sido motivo de consulta frecuente, especialmente en perros que han estado expuestos a arena, sal marina o cloro de las piscinas. “Las partículas de arena y otros agentes pueden causar conjuntivitis y otras irritaciones oculares, que requieren tratamiento inmediato para evitar complicaciones,” comenta Duque Moreno.
Parásitos externos
El calor y la humedad, junto con la mayor exposición al aire libre durante las vacaciones, han incrementado los casos de infestaciones por pulgas y garrapatas. “Estos parásitos no solo causan molestias, sino que pueden transmitir enfermedades graves. Es fundamental utilizar productos preventivos y realizar revisiones periódicas para detectar cualquier problema a tiempo”, señala Duque Moreno.
Las consultas más frecuentes son por dermatitis, problemas en las almohadillas, higiene dental, problemas digestivos, afecciones oculares o parásitos externos.
El Hospital Veterinario Madrid Centro recuerda a todos los padres de animales de compañía la importancia de mantener un control veterinario regular, especialmente tras periodos de cambio como las vacaciones. “La prevención y el tratamiento temprano son claves para garantizar el bienestar de nuestros amigos de cuatro patas”, concluye la entidad.