¿Es frecuente la presencia de Salmonella en tortugas domésticas? Estos animales son unos reptiles relativamente fáciles de cuidar, que entusiasman a los niños. Estos las suelen tocar con frecuencia y también meten las manos en los terrarios donde viven, lo que unido a la falta de higiene puede provocar zoonosis.
La salmonelosis es una de las zoonosis, o enfermedad que se contagia de animales a humanos, de mayor prevalencia. Solo en Europa se detectan cien mil casos al año. Y aunque la enfermedad se contrae mayoritariamente por consumo de algún alimento contaminado, se estima que en torno al 6 % de las infecciones de Salmonella en los humanos se deben al contacto con tortugas, que son portadoras de la bacteria, al igual que otros reptiles. Por este motivo, investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera han analizado la presencia de Salmonella en 96 ejemplares de tortuga de particulares valencianos que las tienen en casa como mascota.
Según destaca la profesora de Veterinaria de la CEU-UCH Clara Marín, investigadora principal de este estudio, “el 29 % de las tortugas de hogares valencianos han dado positivo a Salmonella spp. Dado que los reptiles son portadores asintomáticos de Salmonella, su creciente popularidad como mascotas, especialmente en el caso de las tortugas de pequeño tamaño en acuaterrarios, hace necesario recordar los riesgos de contagio, que son más altos en niños, mayores y personas con problemas en el sistema inmunitario”.
Principales resultados de prevalencia de Salmonella en tortugas domésticas
En las 96 muestras de tortugas de agua dulce analizadas en el estudio de la CEU-UCH, se han detectado hasta 18 serotipos distintos de dos subespecies de Salmonella entérica. De estos serotipos, tres de los cuatro más frecuentes —S. typhimurium, S. pomona y S. urbana— han sido identificados en niños cuyo contagio se ha asociado al contacto con tortugas en estudios precedentes.
Según Clara Marín, “el hecho de que las tortugas sean animales de pequeño tamaño y estén dentro de un acuaterrario, hace que sean una mascota que los padres eligen para sus hijos. Este tamaño especialmente pequeño hace que los niños jueguen con ellas, pudiéndose llevar las manos a la boca con mucha facilidad, por eso son la parte de la población más susceptible a la infección bacteriana”. Al parecer el hecho de que el acuaterrario esté dentro o fuera de la vivienda no influye en la presencia de la bacteria.
El 29 % de las tortugas domésticas de este estudio eran portadoras de Salmonella Clic para tuitearReptiles como mascota
Según destaca la profesora Marín, “los resultados del estudio confirman que las tortugas, como otros reptiles, pueden ser una fuente directa o indirecta de contagio de la Salmonella a los humanos. Por ello, es importante difundir estos resultados, para que puedan tomarse decisiones informadas a la hora de seleccionar una mascota para nuestro hogar. Por su parte, las tiendas de mascotas deberían advertir a sus clientes de los riesgos potenciales de tener un reptil como mascota en casa”.
Estos aspectos son especialmente importantes en el caso de hogares donde hay niños, por la frecuencia con la que suelen tocar estas pequeñas tortugas, así como entrar en contacto con el agua de los acuarios, donde se encuentran las heces infectadas de estos animales, que portan la bacteria en los intestinos. “Es importante destacar la importancia de tener una buena higiene y lavarse bien las manos tras entrar en contacto con estos animales”, recuerdan los veterinarios autores del estudio.
Lavarse bien las manos después de tocar una tortuga doméstica es fundamental Clic para tuitearEl artículo original se puede encontrar aquí: Marin C., Vega S., and Marco-Jiménez F. “Tiny Turtles Purchased at Pet Stores are a Potential High Risk for Salmonella Human Infection in the Valencian Region, Eastern Spain”. Vector-Borne and Zoonotic Diseases. June 2016, 16(7): 455-460. doi:10.1089/vbz.2016.1950.