Anabel Coronado Pons (Hospital Gattos, Madrid – Socia de ANAVET) nos explica cómo un manejo adaptado a cada especie puede contribuir enormemente al éxito del diagnóstico y el tratamiento de los pacientes.
Cada vez existe más consciencia por parte de las clínicas veterinarias de las necesidades individuales de los animales. Incluso existen hoy en día hospitales dedicados exclusivamente a una única especie.
Hace ya cinco años que comencé en el mundo de la veterinaria y no era de extrañar que en la misma sala de espera coincidieran un perro ladrando nervioso, un gato estresado en su transportín y un conejo o un periquito al borde de un ataque. Y lo peor de todo es que no solo era la sala de espera, sino que además compartían otras instalaciones como las consultas, la hospitalización y el mismo veterinario les trataba a todos ellos.
Durante los años que trabajé en estos lugares veía a los perros fácilmente manejables en comparación con los gatos. ¿Por qué los gatos no iban a ser iguales? ¿Por qué no funcionaban las mismas técnicas con ambas especies?
Actualmente, trabajo en una clínica especializada en gatos donde comprender la naturaleza, así como el comportamiento de esta especie, es una prioridad para todo el equipo. El ambiente de trabajo es calmado, usamos un tono de voz suave y evitamos realizar movimientos bruscos para evitar que se asusten. Exploramos al paciente dentro de su transportín, pero nunca de frente para no intimidarles. Utilizamos feromonas para que el entorno sea lo más familiar posible. El método que utilizamos para la extracción de sangre en gatos despiertos consiste en el manejo del paciente entre 3 personas: una de ellas, preferiblemente su dueño, le distrae con mimos en la cabeza, mientras que las otras dos obtienen la muestra de la pata trasera. En los que no es posible utilizar este método, aplicamos protocolos de sedación muy seguros para la realización de pruebas. Además, durante la hospitalización intentamos ubicar a estos pacientes en boxes alejados de lugares de tránsito y de los pacientes más tranquilos, evitando así que estas emociones se contagien de unos a otros.
Según mi experiencia, un entorno cómodo y un manejo adecuado de cada especie contribuye enormemente al éxito del diagnóstico y el tratamiento del paciente. Como ATV tenemos la obligación y las herramientas necesarias para hacer de su estancia con nosotros un periodo mucho más agradable y contribuir así con su recuperación.
Extraído de Anabel Coronado Pons. Ser cat friendly, ¿funciona? Ateuves 94, pág. 27.