El programa Comando actualidad (RTVE) del pasado 29 de octubre, bajo el título genérico Hecho en casa, mostraba a un veterinario practicando una ovariohisterectomía a una gata en una mesa de despacho, sin asepsia ni las debidas condiciones de analgesia y anestesia (sigue este enlace para acceder a la grabación – minuto 35). Los mismos propietarios ayudaban a sujetar al animal, que evidenciaba dolor durante la operación… En fin, una práctica totalmente inadmisible contra la que debemos ir todos frontalmente: veterinarios, ATV y propietarios de animales de compañía. Puedes ver la grabación a continuación, a partir del minuto 35 de programa, aproximadamente.

Las declaraciones de denuncia no se han hecho esperar: tanto el Consejo General de Colegios Veterinarios de España como diferentes asociaciones de veterinarios y ATV han condenado el acto y presentarán denuncias contra el “profesional” capaz de semejante actuación.

A continuación reproducimos la nota de prensa que ha emitido la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) este 3 de noviembre, en la que adelantan las acciones que van a llevar a cabo.

NOTA DE PRENSA

Las clínicas de animales de toda España denuncian “una actuación de maltrato a una gata aparecida en un programa de TVE”

La Confederación Empresarial Veterinaria Española CEVE denunciará la actuación aparecida en el programa de TVE Comando actualidad del día 29 de octubre donde se maltrata a una gata durante una esterilización.

CEVE, junto con todas las asociaciones empresariales de clínicas veterinarias de toda España ha decido tomar todas las medidas legales que están a su alcance para denunciar esta actuación que incumple de largo el código deontológico, el reglamento de ejercicio en las clínicas veterinaria, la ley de protección animal, la ley del medicamento, ley de residuos y un sinfín de normativas de salud pública.

CEVE confía que los colegios y las autoridades competentes tomen medidas firmes “ante tal actuación esperpéntica, porque esto no es la profesión veterinaria, ni una actuación clínica” y espera que “TVE se haga eco tanto de nuestras denuncias como también de cómo debe hacerse la anestesia, la analgesia, la asepsia, el control post anestésico y post quirúrgico. Se ha puesto en serio riesgo la integridad y la vida de la pobre gata que ha pasado por una cirugía mayor prácticamente en la calle, teniendo en cuenta que para la esterilización de una hembra hay que abrir el abdomen y esto supone un dolor fuerte y un riesgo muy alto de infección. Lo que se ha practicado no se puede llamar anestesia sino inmovilización química”.

Las clínicas veterinarias apuntan que “esto es una llamada de atención a la población, pues, desgraciadamente, hay veterinarios que realizan estas malas prácticas realizando una práctica veterinaria más propia de principios del siglo pasado sin utilizar anestesia, ni materiales adecuados ni mobiliario clínico que hace que después aparezcan todas las complicaciones que vemos llegar a las clínicas como hemorragias internas, septicemias, heridas abiertas y animales agresivos después de este acto donde han pasado un dolor tremendo”.

“Consideramos que la imagen social que se proyectó de la profesión veterinaria en dicho programa ha sido más que maltratada y humillada, promoviendo una medicina de baja calidad y una mala praxis que ensucia la imagen de toda una profesión sanitaria que es garante tanto de la salud animal, como de la salud pública. Tal actuación ensucia gravemente la imagen y el trabajo de muchos profesionales que durante las últimas décadas han luchado diariamente por su profesionalidad, formándose y adaptándose continuamente a las nuevas tecnologías, empleando materiales fiables y contrastados y ofreciendo en definitiva una servicio de alta calidad que es el que nuestra sociedad exige y nuestros pacientes se merecen.”

Del mismo modo opina que “también es una llamada de atención a las autoridades sanitarias y al Consejo General Veterinario, hasta ahora impasibles para que de una vez por todas hagan caso a todas las denuncias que estamos presentando sobre este tipo de intervenciones quirúrgicas hechas por ambulantes en casas particulares, o en instalaciones inapropiadas denominadas de forma fraudulenta centros veterinarios, las cuales sin que el Consejo General haga nada al respecto y que no son otra cosa que maltrato animal, vulneran toda legalidad que regula esta actividad y son un peligro para la salud pública”.

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Una noticia aparecida recientemente en el Diario de Sevilla recuerda que hace casi tres años y medio que se aprobó mediante el Real Decreto 140/2011, de 4 de febrero, la cualificación profesional Asistencia a la atención clínica en centros veterinarios, que permitiría a los auxiliares veterinarios (ATV) ejercer su profesión con un título reconocido oficialmente. Pero han pasado casi tres años y medio y todavía no se ha puesto en marcha el ciclo formativo en ningún lugar de España.

La situación española es totalmente anómala comparada con otros países europeos como Alemania, Noruega, Holanda, Dinamarca o el Reino Unido, país este último donde la titulación es una carrera universitaria de la misma categoría que la de los enfermeros de Medicina humana. Así lo recalca en la noticia Adrián Pandelet, el presidente de la Asociación Andaluza de Enfermeros Veterinarios (AAEVET).

Según recoge Pandelet en una carta enviada al Diario de Sevilla y a Ateuves, AAEVET ha recibido una carta del  Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en respuesta a su consulta, en la cual se explica que como la profesión deAsistencia a la atención clínica en centros veterinarios es una profesión sanitaria, según la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de la ordenación de las profesiones sanitarias, es el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el que decide sobre las necesidades de acreditación de los profesionales del sector. Es este Ministerio el que tiene que instar al SEPE a desarrollar y diseñar el certificado de profesionalidad correspondiente para que después pueda ponerse en marcha la formación en las comunidades autónomas. El Ministerio no parece haber hecho nada todavía.

Adrián Pandelet señala en la noticia del Diario de Sevilla de que “hace unas semanas el SEPE aprobó 90 certificados de profesionalidad nuevos, muchos destinados a sectores de menor tamaño que el nuestro “, mientras que los auxiliares veterinarios siguen sin poder ejercer su profesión, cada día más importante en los centros veterinarios, sin el reconocimiento oficial.

El primer convenio colectivo para centros veterinarios aprobado en España, en la provincia de Alicante, recoge en su articulado las categorías profesionales de ayudante veterinario y auxiliar veterinario, adelantándose a la puesta en marcha de un título oficial que lleva casi tres años y medio en el limbo jurídico tras su aprobación por el Gobierno en 2011.

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