Trabajar con muestras de heces

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El estudio coprológico es una herramienta importante para evaluar la salud gastrointestinal de perros y gatos. Facilita la detección temprana y el tratamiento de diversas condiciones, contribuyendo a la salud general de los animales y a la prevención de riesgos para la salud pública. Por ello es fundamental conocer bien las diferentes técnicas que se pueden realizar en la clínica.

El análisis coproparasitológico es una herramienta esencial en veterinaria para evaluar la salud gastrointestinal de perros y gatos.

Técnicas de análisis coproparasitológico

Existen dos tipos de técnicas:

• Técnicas directas

Detectan la presencia del parásito o de, por ejemplo, sus antígenos. Revelan la viabilidad
y la naturaleza infecciosa del parásito. Son las técnicas más habituales, ya que el coste del
equipamiento es reducido y son fáciles de realizar. Los inconvenientes son la baja sensibilidad
y la necesidad de que el observador tenga una dilatada experiencia.

• Técnicas indirectas

Revelan la respuesta inmunitaria del organismo del hospedador. Pueden ser específicas (anticuerpos) o inespecíficas, como las alteraciones en el hemograma o en los parámetros bioquímicos (p. ej.: la eosinofilia que aparece en una infestación parasitaria).

Para las técnicas microscópicas, es importante coger las muestras del interior de las heces, porque en la superficie se pueden encontrar hongos, ácaros y otros parásitos de vida libre.

Principales análisis de heces

Análisis coprológico en fresco

Las ventajas de este método son la detección de las formas móviles de los protozoos (trofozoítos), la sencillez y rapidez (apenas se tarda 1-2 minutos en prepararlo) y la baja necesidad de equipamiento. Presenta varios inconvenientes:

  • Solo será diagnóstico en el caso de que el paciente esté altamente parasitado.
  • Es muy poco sensible y hay muchos falsos negativos porque se utiliza muy poca muestra.
  • No se pueden utilizar muestras que no sean frescas.
  • Aparecen muchos detritos que pueden enmascarar los huevos.
Citología fecal

La muestra necesaria dependerá de lo que se busque; por lo general, se deben utilizar muestras de menos de 5 minutos posexcreción. Se pueden usar las muestras obtenidas mediante raspado fecal, hisopado o enema, pero se prefieren las muestras defecadas debido a que son las más abundantes y las que mayor cantidad de parásitos contienen.

Cabe recordar que las heces son unas muestras biológicas que presentan una alta carga bacteriana de forma normal. Durante el proceso de tinción, las bacterias suelen desprenderse del portaobjetos y caer en los reactivos, lo que contamina las muestras posteriores. Por este motivo, los reactivos utilizados para teñir las heces deben usarse una sola vez. Otra opción si los reactivos se han usado con muestras no fecales es usarlos una última vez para teñir las
heces y desecharlos después.

Los elementos que se pueden observar son las bacterias, los parásitos y las levaduras
de la flora intestinal y las células epiteliales. También se debe prestar atención a posibles hallazgos patológicos, como la presencia de una flora bacteriana y fúngica anormal, leucocitos o células neoplásicas.

Análisis coprológico por flotación

Se basa en el principio de flotación por la diferencia de densidad y es una técnica muy útil para recupepartícurar las formas parasitarias. La materia fecal tiene una densidad aproximada de 1,30 g/ml, mientras que la mayoría de las formas parasitarias tienen una densidad de entre 1,05 y 1,20 g/ml, por lo que se emplean diferentes disolventes que hacen flotar los parásitos pero no la materia fecal.

La principal ventaja de este análisis reside en la limpieza de la imagen microscópica, ya que la
mayoría de los detritos no flotan; sin embargo, las desventajas parten precisamente de ese punto. Si no se observa la muestra rápidamente, la distorsión osmótica complicará el examen y, además, el medio de flotación se cristalizará.

Análisis coprológivo por sedimentación

Otro método de concentración es la sedimentación, que consiste en conseguir que todos los
elementos precipiten en el fondo. Es especialmente útil para la detección de los huevos que
tengan una densidad demasiado alta, porque no van a poder flotar y se deformarán con las soluciones de flotación.

Existen distintos métodos de sedimentación, que incluso pueden combinarse con la flotación. Uno de los más conocidos es el método de Telemann. Este método suele utilizar el formol
como fijador y el éter para eliminar partículas que puedan ensuciar en exceso la muestra,
como la grasa. El principal inconveniente es que estos reactivos químicos son tóxicos y
peligrosos, por lo que no se recomienda que ese método lo realice personal inexperto o sin
formación sobre química. Otro inconveniente es que se necesita bastante tiempo y los reactivos tienen un coste elevado. En cuanto a las ventajas, es la técnica ideal para analizar las
muestras grasas.

Desde hace unos años, se comercializan kits para los análisis coprológicos por sedimentación que, además, pueden conservar las heces, ya que incorporan el fijador SAF.

Puedes consultar el artículo completo en Ateuves 108.

Autora: Irene Martínez Ortiz, técnica superior en laboratorio clínico y biomédico y en
anatomía patológica y citodiagnóstico.
Responsable del servicio de laboratorio y banco de sangre Hospital felino Gattos.
Autora del libro Cómo sobrevivir al laboratorio. Guía práctica para asistentes
técnicos veterinarios.

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