La enfermedad renal crónica (ERC) felina es una patología progresiva, multifactorial e irreversible que causa un daño funcional y/o estructural en el riñón y que tiene una evolución de más de 3 meses. La etiología es variada. Hay cierta variación entre las distintas poblaciones, pero se calcula que entre un 30 y un 40 % de los gatos mayores de 10 y entre un 50 % y un 80 % aquellos que son mayores de 15 años años sufre de ERC.
Se estima, además, que es la causa más frecuente de mortalidad en gatos mayores de 5 años. Así, se recomiendan chequeos anuales de todos los gatos y, en aquellos mayores de 7 años, revisiones cada 6 meses (peso, condición corporal, presión arterial) y control analítico sanguíneo y de orina, anualmente.
A partir del estadio 2 de la ERC pueden empezar a aparecer signos clínicos como náuseas, vómitos, apatía y anorexia debidos a la intoxicación urémica que sufren. Estos síntomas, junto con la posible proteinuria, pueden llevar a la pérdida de peso y de masa muscular. Otros signos que pueden contribuir a la clínica son: deshidratación, hipopotasemia, acidosis y anemia. El tratamiento de estos síntomas puede marcar la diferencia.
Tratamiento de náuseas y vómitos
Para tratar las náuseas y los vómitos se puede administrar maropitant a razón de 1 – 2 mg/kg subcutáneo, intravenoso o vía oral, así como ondansetrón a 0,5 – 1 mg/kg cada 6 – 8 horas vía subcutánea. Hay evidencia que sugiere que la mirtazapina oral puede mejorar las náuseas, aumentar el apetito y favorecer la ganancia de peso. En aquellos casos en los que haya una pérdida de masa muscular marcada, se recomienda revalorar los valores de SDMA y reclasificar el estadiaje del gato según estos y no solo con la creatininemia.
No es raro encontrar gatos con múltiples enfermedades que cursan con sintomatología similar, por lo que deberemos valorar la existencia de estas comorbilidades que puedan producir náuseas, vómitos y pérdida de peso. (p.ej. gato hipertiroideo que desarrolla una ERC, gato con ERC que desarrolla un linfoma intestinal de bajo grado).
Tratar la anorexia
Actualmente, el tratamiento más utilizado es la mirtazapina en pomada auricular diaria o cada dos días. La capromorelina es un agonista del receptor de la grelina; se une al receptor de la hormona del crecimiento (GHS-Rs) en el hipotálamo, en la glándula pituitaria y en otros órganos. Mimetiza la acción de la grelina incrementando el apetito y estimulando la liberación de la hormona del crecimiento, lo que sería de utilidad en aquellos gatos con condiciones médicas en las que muestren inapetencia y/o pérdida de peso.
En estudios recientes se ha visto que es una medicación bien tolerada en gatos cada 24 horas entre 14 y 91 días (dosis altas y dosis más bajas, respectivamente). Como efectos adversos, pueden aparecer salivación, emesis, letargo/depresión y temblores, principalmente en dosis altas (30 – 60 mg/kg).
Aún no está disponible en España, pero se aprobó su comercialización en mayo de 2023 por el Comité de Medicamentos de la Agencia Europea de Medicamentos, por lo que se espera que esté disponible a partir del 2024.
Tratamiento de la acidosis metabólica
La acidosis metabólica clínica es una complicación rara en gatos renales, pero puede encontrarse en estadios avanzados (3 y 4), debido a una mala reabsorción de bicarbonato a nivel tubular y/o por un aumento de uremia. Las dietas renales están suplementadas de forma que ayudan a mantener a raya la acidosis.
Si existe esta acidosis clínica (bicarbonato en sangre o CO2 total a concentraciones menores de 16 mmol/l), y no ha mejorado con hidratación y dieta, las guías IRIS recomiendan añadir suplementación de bicarbonato sódico (o citrato potásico en caso de que además aparezca hipopotasemia) a razón de 40 – 75 mg/kg c.12 h como dosis inicial. La meta es mantener el CO2 total entre 16 y 24 mmol/l.
Tratar la anemia
Se han visto anemias de diferente gravedad en un 30 – 65 % de los gatos con ERC, mayoritariamente anemias normocíticas normocrómicas no regenerativas. Aquellas que tienen un hematocrito de <20 % pueden afectar a la calidad de vida del animal. No hay tratamientos aprobados para uso veterinario, aunque se conoce que la eritropoyetina recombinante humana es un tratamiento efectivo.
El tratamiento con derivados de la eritropoyetina puede hacerse con Epoetina α o R-Hu EPO sc 3 veces por semana hasta alcanzar hematocritos superiores al 30 %. Entonces se reduce la dosis dos veces a la semana o incluso menos, lo justo para mantener el nivel de hematocrito en ± 30 %. También existen experiencias clínicas con darbopoetin en una dosis 1 ug/kg sc semanal hasta el 30 % de hematocrito y luego titulando a la dosis mínima efectiva. En todos los casos, de no haber respuesta se suplementará el paciente con gluconato ferroso c.24 h vía oral.
Para terminar con el tratamiento de la anemia, hay que decir que durante el pasado año se aprobó en EE. UU. la comercialización de un jarabe de molidustat. El molidustat es un medicamento que actúa como un inhibidor de la hidroxilasa prolininducible por hipoxia, lo que aumenta la producción endógena de eritropoyetina, la cual estimula la producción de hemoglobina y glóbulos rojos.
Alimentación por tubo de esofagostomía/gastrotomía
En animales con estadios muy avanzados, se puede considerar la colocación de un tubo de esofagostomía o gastrotomía. El objetivo es aportar a través de ahí la hidratación diaria que necesitan, y en casos extremos de pérdida grave de masa muscular y peso, aportar alimentación.
Pronóstico
El pronóstico de la ERC es variable y depende, al menos, de:
- la causa subyacente de la ERC
- del estadio
- de la presencia de hiperfosfatemia, proteinuria, anemia, la concentración de FGF–23, agudización sobre ERC o progresión de la enfermedad.
Según el estadio, estudios recientes3 obtuvieron los siguientes resultados de esperanza de vida media aproximada:
- Estadio 2: entre 1 y 3 años.
- Estadio 3: 5 meses a 2 años.
- Estadio 4: 3 semanas a 3 meses.
Autores: Ana Pallarés Picado y Salvador Cervantes Sala
Clínica Felina Barcelona
Manejo de la enfermedad renal crónica felina