Los propietarios suelen tener muchas dudas acerca de la alimentación de sus mascotas por lo que conviene que el auxiliar muestre su seguridad en este tema.
¿Puedo darle huesos para masticar?
Está contraindicado ofrecer huesos a los perros, ya que se pueden astillar y atascarse en sus bocas. Al tragárselos pueden provocarles estreñimiento y problemas gástricos más graves como que se clave una astilla en el colon o se
complique con una torsión. Es mejor ofrecerle los “huesos” especialmente elaborados para perros para que los mastiquen; estos, además de favorecer la salud dental, permiten que el animal dé rienda suelta a su instinto de masticar sin ningún problema.
¿No se aburre de comer siempre lo mismo?
Somos las personas las que nos devanamos los sesos pensando en hacer comidas diferentes cada día para evitar el aburrimiento. Los animales se acostumbran a comer siempre lo mismo y no se cansan de ello. No obstante, existen
algunas situaciones en las que es necesario cambiar de alimento: no tener acceso a la marca habitual (como puede ser al ir de vacaciones a otra localidad), entrar en un nuevo estado de desarrollo físico o tener una reacción adversa
hacia algún componente de la comida. En estos casos se puede realizar un cambio de alimento, siempre siguiendo las instrucciones que hemos dado antes, ya que un cambio brusco puede causar problemas digestivos.
¿Puedo darle comida para gato a mi perro?
Hay que desterrar de la mente del propietario la falsa creencia de que un gato es un perro de pequeñas dimensiones y que, por lo tanto, más o menos tienen las mismas necesidades nutricionales. Son especies completamente diferentes y, en consecuencia, tienen requerimientos nutricionales diferentes. Si un perro se alimenta con comida para gatos recibirá un exceso de proteínas y grasas, aunque sea la cantidad necesaria para que el gato crezca sano. A la larga, podría desarrollar problemas de obesidad y otras patologías.
Por lo tanto y aunque suene a perogrullo, un perro ha de comer comida para perros y un gato, comida para gatos.
Extraído de: María Villagrasa. preguntas frecuentes sobre alimentación Ateuves 51, pp. 16-20