El equipo de especialistas de Purina recomienda seguir un conjunto de tips para cuidar a las mascotas de cara a la bajada de las temperaturas.
Con la llegada del invierno y la bajada generalizada de las temperaturas, es muy probable que se detecten algunos cambios de actitud en las mascotas. Del mismo modo que la reducción de las horas de sol y el frío afecta a las personas, también tiene consecuencias en los animales. A continuación, los expertos de Purina dan las principales recomendaciones para proteger a las mascotas del frío:
Mantenerlo bien abrigado: cada vez es más habitual ver a perros con jerséis, chaquetas e incluso cuellos y pañuelos que les mantienen el calor. Durante algún tiempo ha existido la falsa creencia de que los perros no sienten frío y que no hay que abrigarlos porque se protegen con su propio pelo, pero eso no es así. Igual que los humanos, los animales padecen el frío y, si no tienen una grasa corporal y pelaje adaptados a bajas temperaturas, es importante proveerlos con prendas que les ayuden a mantener el calor. En casa, tanto perros como gatos agradecerán además del calor del hogar, unas mantas mullidas.
Reducir los paseos y limitar el tiempo a la intemperie: algunos perros disfrutan de salidas a la nieve y no son tan aprensivos a los cambios de temperatura o los disfrutan porque es su hábitat originario natural, como los Husky siberiano o Alaska malamute, pero la mayoría de ellos pueden resentirse. Por eso, desde Purina recomiendan programar las salidas a las horas de menos frío y para aprovechar las temperaturas más suaves del día para disfrutar del aire libre.
Limpiar las patas y comprobar que estén bien: las almohadillas de los perros son una de las zonas más sensibles ya medida que van creciendo, esta zona se vuelve más áspera y resistente, pero al estar en permanente contacto con el suelo pueden sufrir dolencias como heridas o cortes, sobre todo si el suelo está muy frío o tiene una capa de hielo. La revisión de las patas al llegar a casa nos permitirá detectar si tiene alguna herida o dolencia.
Evitar bañarlo con mucha frecuencia: en los meses de frío, es muy importante secar a la mascota adecuadamente después del baño y mantenerlo en un sitio caliente. El baño debería realizarse con agua tibia y en un lugar a cubierto, etc. Debido a los cambios bruscos de temperatura, no se recomienda dar paseos al exterior después del baño, para evitar resfriados.
Mantenerlo activo y hacer ejercicio con él mejor: Si hay algo que a todos los perros les encanta, es compartir tiempo de calidad con los humanos con los que convive, y a la mayoría de los gatos también. Al jugar con tu mascota contribuirás a que ejercite y que entre en calor.
Acondicionar su espacio: para asegurar que no pasa frío en casa, los expertos de Purina recomiendan adaptar el lugar donde descansa. En caso de que habitualmente esté cerca de una puerta o ventana, será mejor que durante los meses de frío reubiques la cama de lugar, para evitar exponerlo a corrientes de aire y que pueda enfermar. Además, una manta será ideal para resguardarse los días de más frío.