Ana María Martín Rosell, ATV en el Hospital Veterinari de Catalunya – Roc Verd, nos describe las principales funciones que realiza en el área de cirugía y traumatología de su centro, cómo preparar un procedimiento de este tipo y consejos para mantenerse actualizado y en constante formación.
Tu labor en la actualidad se centra especialmente en el servicio de cirugía y traumatología, ¿qué procedimientos son los que habitualmente realizáis con mayor frecuencia?
En el ámbito de la cirugía, las intervenciones más comunes que realizamos suelen ser ovariohisterectomías, orquiectomías y tartrectomías, aunque también se dan con frecuencia otros procedimientos como el tratamiento quirúrgico de otohematomas, cuerpos extraños, piometras y lumpectomías. En referencia a las cirugías de traumatología, podemos encontrar procedimientos como osteosíntesis, tratamiento de la rotura del ligamento cruzado, sinfisiodesis púbica juvenil, etc.
Por otro lado, en el ámbito de la traumatología realizamos junto al veterinario visitas en consultas, donde la función del ATV es la sujeción y el manejo de los animales, la realización de diferentes curas, vendajes y radiografías con sus correspondientes posicionamientos.
¿Podrías describir brevemente el protocolo que se lleva a cabo desde el momento en el que se programa una cirugía hasta que se le da el alta al paciente?
Las funciones básicas que realizamos, desde el momento que se programa una cirugía, se dividen en dos partes: por una parte, preparamos el quirófano y esterilizamos todo el material que vamos a necesitar para la cirugía; por otra, nos encargamos de poner a punto al animal, una vez lo hemos recibido procedemos a hacerle un control donde evaluamos la temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria, grado de hidratación, tiempo de rellenado capilar y estado de las mucosas. Seguidamente, con las pautas que nos ha dado el veterinario, le administramos la presedación, colocamos el catéter venoso y rasuramos la parte donde se va a realizar la intervención. A continuación, junto al veterinario inducimos, intubamos y posicionamos al animal en la mesa de quirófano. Monitorizamos al animal y lavamos la zona donde vamos a trabajar. Una vez en quirófano nos quedamos junto al veterinario para poder asistirle en lo que necesite a la vez que vamos controlando las constantes vitales del animal.
Una vez terminada la cirugía tenemos un papel clave en el correcto despertar del animal, es muy importante un buen manejo del dolor y la temperatura e iremos controlando al animal hasta que reciba el alta.
¿Cuáles crees que son las claves para mantenerse actualizado en un ámbito tan práctico y en constante evolución como la cirugía?
Creo que la clave es no dejar de estudiar ni de formarse nunca, tanto en cursos que nos pueda ofrecer la propia empresa donde trabajamos, como conferencias, webinars, cursos de especialización, etc. que podamos aprender por nuestra cuenta, tanto en el ámbito de la cirugía como en todos los relacionados con el trabajo en el centro veterinario. Pienso que un ATV que está en continua formación siempre estará mejor preparado para realizar día a día su trabajo.
Sara Palasí – Ateuves