Hay que concienciarse sobre la importancia de medir la presión arterial en pacientes felinos y desechar la idea de que es difícil o imposible.
La presión arterial (PA) es un parámetro muy importante que se debe tener en cuenta a la hora de tomar algunas decisiones, sobre todo en pacientes hospitalizados, pero también en el control y prevención de pacientes que se visiten de forma rutinaria. Para ello, hay que tener muy claro cuáles son los pacientes que pueden estar dentro de la población de riesgo y que, aunque todavía no hayan aparecido signos sistémicos, pueden ser candidatos a empezar un control rutinario de la PA, como pueden ser los pacientes sénior (>7 años), con endocrinopatías (hipertiroidismo, diabetes mellitus, hiperaldosteronismo, etc.), con enfermedad renal, cardiópatas o que padezcan obesidad. También hay que tener muy claro cuáles son los parámetros correctos, los que no lo son y los que deben hacernos reaccionar.
Medición de la PA con Doppler
Si se realiza la medición de la PA de forma correcta siguiendo unas sencillas pautas cat friendly, se podrá comprobar lo fácil y rápido que resulta. También sorprenderá gratamente a los propietarios y lo que es más importante, el paciente felino se encontrará tranquilo y a gusto.
Ambiente
Es muy importante que la habitación que se elija para realizar la medición de la PA sea una sala tranquila, libre de ruidos y de interrupciones. Para que el paciente esté lo más tranquilo posible se puede dejar en la zona elegida entre 5 y 10 minutos antes con el transportín abierto para que pueda adaptarse e incluso pasear si así lo desea. Antes de empezar la medición, hay que dejar que el paciente adopte una postura que le resulte cómoda, ya sea en la mesa de exploración o dentro de su transportín, y durante la medición se debe manipular lo menos posible. Tener al propietario cerca también suele ayudar.
Material
Antes de empezar hay que tener todo el material preparado y al alcance para reducir al máximo los movimientos y ruidos que se puedan hacer en el momento de la medición.
Se necesita: Doppler, sonda, auriculares, esfigmomanómetro, manguitos, cinta métrica (o en su defecto una regla y un esparadrapo), gel ecográfico y alcohol.
Manguito
Se elige el manguito en función del diámetro de la zona seleccionada donde se realizará la medición. La anchura del manguito ha de ocupar entre el 30 y el 40 % del diámetro de dicha zona. Si los manguitos están marcados con una franja óptima, solo se deben seguir sus indicaciones y hacer encajar las líneas.
Otra diferencia entre manguitos es el método de hinchado que se produce en ellos. Algunos se hinchan por completo mientras que en otros solo se hincha la zona donde está el tubito que conecta con el esfigmomanómetro. Si el manguito seleccionado es de estos últimos, hay que asegurarse de que dicha zona quede colocada sobre la arteria para que pueda hacer presión sobre ella. Además, antes de hacer la medición, es recomendable comprobar el manguito para asegurarse de que no sufre ningún defecto y se hincha correctamente.
Una vez se haya escogido el número del manguito y comprobado su correcto funcionamiento, se debe colocar en el paciente. Se puede poner en cualquiera de las cuatro extremidades o en la cola, pero donde resulta más eficaz y más cómodo para el paciente felino, y por tanto ayudará a obtener un resultado mejor y más fiable, es en las extremidades anteriores y en la cola.
En el caso de las extremidades anteriores se colocará el manguito por debajo del codo y si la zona elegida es la cola, el manguito se colocará en su base. La presión del manguito sobre la zona elegida debe ser la justa (ni muy apretado, ni muy suelto), de lo contrario nos saldrán valores no reales. Si el manguito no se cierra correctamente, se puede aplicar un trozo de venda cohesiva o de esparadrapo.
Extraído de Raquel Bernabé, Control de la presión arterial en gatos, Ateuves 81, págs. 20-23.
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