Hay que concienciarse sobre la importancia de medir la presión arterial en pacientes felinos y desechar la idea de que es difícil o imposible.
Medición
Antes de colocar la sonda y encender el Doppler, se pueden conectar los auriculares para evitar que los ruidos estridentes que provoca el aparato puedan poner nervioso al paciente.
Es muy importante que la zona elegida para la medición esté en el plano horizontal al corazón, es decir, a su misma altura.
En la extremidad anterior, la sonda se debe colocar entre las almohadillas carpales y metacarpales. En la cola, se debe colocar en la parte ventral y por debajo del manguito. La sonda debe seguir siempre la línea de la extremidad elegida, nunca se colocará en perpendicular, y debe tener pleno contacto con la piel; para conseguir esto último, se mojará la zona con alcohol y se aplicará gel ecográfico en la propia sonda. No es necesario rasurar la zona.
Una vez se tenga la sonda en posición, el objetivo es encontrar la arteria para poder escuchar el flujo pulsátil que hay en ella; por lo tanto, hay que aplicar la presión justa ya que si se presiona mucho, se puede cortar el flujo y dejar de escuchar, pero si se presiona muy poco no se llegará a escuchar.
En el momento en el que se escucha el flujo pulsátil se debe mantener la sonda quieta y proceder a hinchar el manguito presionando el esfigmomanómetro hasta que se deje de escuchar. A continuación, hay que presionar la válvula para ir deshinchando el manguito muy despacio hasta volver a escuchar el flujo pulsátil. En ese momento la aguja del esfigmomanómetro estará indicando la presión arterial sistólica (PAS) del paciente. Se deben realizar entre 5 y 7 lecturas con una variabilidad del 20 % entre ellas para así poder obtener una media.
Es aconsejable hinchar un par de veces el manguito antes de empezar a realizar las lecturas para que el paciente conozca cuál será la sensa ción que conlleva, eso ayudará a que esté más tranquilo en el momento de empezar la medición. Si el paciente se pusiera nervioso, lo mejor es parar, dejar pasar unos minutos y volver a realizar la medición.
Una vez terminada la medición de la PAS, se debe apuntar el número de manguito que se ha utilizado y la zona elegida, para las futuras mediciones.
Interpretación de los resultados
Para poder reaccionar de forma adecuada a los resultados que se obtengan, hay que tener claros los valores de la PAS en gatos (ver tabla) y saber que estos parámetros indican el estado del paciente, no su enfermedad. Si el resultado de la medición es elevado no tiene por qué significar que el paciente es hipertenso, para que así fuera este resultado elevado debería sostenerse en el tiempo. Además, para una correcta interpretación hay que tener en cuenta las causas que pueden alterar la PAS (ver tabla) y plantearse las siguiente preguntas sobre el paciente:
- ¿Está en alguno de los grupos de riesgo?
- ¿Tiene una historia y/o anamnesis que pueden hacer sospechar?
- ¿Estaba tranquilo durante la medición?
- ¿Tiene alterado algún otro parámetro (temperatura, frecuencia cardiaca, mucosas, output urinario, etc.)?
- ¿Necesita o tiene la fluidoterapia correcta?
Además de tener en cuenta y aplicar todos los aspectos anteriores para actuar acorde a cada situación, es muy importante avisar al veterinario cuando se obtiene un valor fuera del rango de la normotensión.
Conclusión
Para terminar hay que recordar, una vez más, la importancia de realizar la medición de la PA en gatos de forma regular y, en el caso de los pacientes de urgencias y hospitalizados, establecerlo como uno de los parámetros que se deben monitorizar de forma rutinaria.
Extraído de Raquel Bernabé, Control de la presión arterial en gatos, Ateuves 81, págs. 20-23.