Irene Martínez es Técnico superior de Laboratorio Clínico y Biomédico y ATV responsable del servicio de laboratorio clínico “GattosLab” en Hospital Felino Gattos. En esta entrevista nos descubre una especialidad importantísima durante el procedimiento diagnóstico y en la que los ATV tienen mucho que aportar.
La labor de ATV en el laboratorio es fundamental para el buen funcionamiento del centro, ¿cuáles son las pruebas más frecuentes que realizas en tu día a día?
Sin ninguna duda las pruebas más frecuentes son aquellos análisis relacionados con la sangre, en concreto los hemogramas y las bioquímicas básicas en las que analizamos de 5 a 15 parámetros. También hacemos estudios más complejos de sangre como pruebas de coagulación o de hemocompatibilidad para transfusiones sanguíneas aunque, afortunadamente, esto no es a diario.
La segunda muestra más habitual es la orina y, además del estudio general de orina, también hacemos algunas determinaciones bioquímicas y cultivos microbiológicos. Otra cosa que nunca falta en mi día son heces; los coproparasitológicos son unos análisis de gran valor para el diagnóstico más allá de la presencia o ausencia de parásitos.
Las pruebas y muestras que se ven en el día a día varían mucho entre centros. En GattosLab tengo la suerte de tener un alto volumen de trabajo y de especialización, por lo que las pruebas diarias pueden ir desde un “simple” hemograma hasta un análisis completo de un derrame pleural o un LCR, pasando por citologías, raspados, sedimentos…
Algo que tampoco falta nunca es el envío a laboratorios externos. Muchas de las determinaciones (por ej.: PCR, biopsias, IHQ, serologías…) que se necesitan para llegar al diagnóstico es imposible hacerlas en el Hospital, por lo que recurrimos a laboratorios especializados.
¿Qué es lo que más te apasiona de esta especialidad?
Algo que me enamoró del laboratorio es que con algo tan minúsculo y, en apariencia, tan simple como medio mililitro de sangre puedes llegar a saber cómo está ese paciente por dentro, cómo funciona, qué va mal, cuál es el siguiente paso a dar…
Hay una frase de Marie Curie que me encanta que dice: “Soy de las que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un científico en su laboratorio no es sólo un técnico: también es un niño colocado ante fenómenos naturales que lo impresionan como un cuento de hadas.”
¿Qué le recomendarías a un compañero/a que le gustaría especializarse en este ámbito?
La especialización en esta profesión, de momento, es prácticamente autodidacta. Hay que estudiar, leer, practicar, equivocarse, comprender y, sobre todo, trabajar mucho y muy intensamente para poder llegar a especializarse realmente en algo.
La formación que hay en laboratorio veterinario es mínima, y no solo para nosotras sino también para las veterinarias. Saber qué necesita cada muestra y cómo procesarlas es tan importante o más que el resultado.
Sara Palasí – Ateuves
