Las garrapatas son otra clase de parásitos hematófagos de gran importancia sanitaria por las enfermedades que pueden transmitir, tanto a las personas como a los animales. La especie más común es Rhipicephalus sanguineus, también conocida como “garrapata del perro”.
Entre los problemas que ocasionan las garrapatas a sus hospedadores se encuentran las lesiones causadas por su picadura, el debilitamiento por la pérdida de sangre, alergias, infecciones secundarias, la inyección de toxinas paralizantes o la transmisión de enfermedades (una única garrapata puede transmitir un germen mortal).
Además, las garrapatas son unos parásitos muy persistentes. Cuando se establecen en los hogares resulta difícil acabar con ellas por completo, y es probable que los seres humanos puedan sufrir su ataque, especialmente si estos parásitos no disponen de perros de los cuales alimentarse.
Las picaduras de las garrapatas producen inflamación e irritación
Cuando las garrapatas alcanzan a su hospedador buscan un punto adecuado para anclarse a él y alimentarse. Clavan su aparato bucal profundamente en la piel del animal, reforzando su fijación con su saliva, que actúa como un cemento.
La picadura provoca inflamación con un pequeño nódulo de 1 mm (en algunos casos se desencadenan reacciones alérgicas). Pueden aparecer inflamaciones más importantes si las garrapatas se arrancan de forma incorrecta y quedan dentro de la piel restos de su órgano picador.
La picadura puede infectarse
Las inflamaciones causadas por la penetración del aparato bucal en la piel casi siempre se complican con infecciones por gérmenes que son arrastrados al picar, apareciendo pústulas. La extracción incorrecta de una garrapata también puede originar una infección.
Debilitamiento
Una garrapata hembra puede ingerir hasta 5 ml de sangre antes de desprenderse del hospedador, lo que puede causar una anemia especialmente grave en cachorros o en caso de infestaciones importantes.
Toxinas paralizantes
La inyección de toxinas paralizantes se produce cuando la hembra termina su periodo de alimentación, antes de abandonar a su hospedador. Un perro puede ser paralizado por una única hembra, especialmente si el lugar de fijación se encuentra muy cercano a su sistema nervioso central.
Enfermedades que transmiten las garrapatas a las personas
Con una sola picadura la garrapata puede transmitir varias enfermedades, debido a que puede refluir contenido contaminado desde su intestino hacia el aparato bucal. Cuanto más tiempo permanezca adherida al animal, más posibilidades existen de transmisión. Por este motivo es tan importante retirarlas con prontitud.
Algunas de las enfermedades que pueden contagiar a las personas son las siguientes:
- La garrapata del perro posee un papel importantísimo en la difusión de la enfermedad de Lyme o borreliosis, que afecta entre otras especies a perros, gatos y personas. En los perros causa fiebre, debilidad, anorexia y artritis, y en seres humanos síntomas parecidos a los de la gripe, problemas de vista y de oído.
- Al igual que las pulgas, las garrapatas también la transmiten.
- Rhipicephalus sanguineus también puede trasmitir Ehrlichia canis, agente causal de la ehrlichiosis canina, que produce fiebres, vómitos, anemia e incluso la muerte. En el hombre provoca dolores de cabeza y musculares, vómitos y anemia.
- Algunos de sus síntomas son anemia y pérdida de sangre por orina; puede ocasionar la muerte del animal.
Extraído de: Redacción Ateuves. ¿Por qué hay que temer a pulgas y garrapatas? Ateuves 2, pp. 28-32.