Los alimentos para perros y gatos son casi tan importantes como los de cualquier otro miembro de la familia para los propietarios que se preocupan por sus mascotas. Sin embargo, no resulta fácil alimentar a un perro o a un gato ya que existe una enorme variedad de productos disponibles para animales de compañía. El auxiliar es uno de los profesionales que más a menudo debe aconsejar a los dueños de las mascotas sobre esta cuestión.
Una nutrición adecuada es fundamental para mantener la buena salud de la mascota. Muchos problemas cardiovasculares, musculoesqueléticos, digestivos, etc. se pueden evitar siguiendo una dieta sana y equilibrada. Por lo tanto es muy importante escoger los alimentos y las cantidades apropiadas para satisfacer las necesidades específicas de cada animal. A continuación vamos dar algunas recomendaciones básicas que hay que tener en cuenta antes de decidir qué tipo de alimento hay que dar a la mascota.
¿Qué alimento escoger?
No es lo mismo alimentar a un cachorro que a un animal geriátrico, ni tampoco tiene las mismas necesidades energéticas un Caniche que un San Bernardo o un perro que se pase los días tumbado en la alfombra que uno que salga habitualmente a hacer ejercicio con su propietario. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es identificar la etapa de la vida en la que se encuentra el animal y la actividad que realiza para darle el alimento adecuado. A continuación sería recomendable hablar con el veterinario para que nos diera algún consejo sobre el tipo de alimento que deben recibir las mascotas, sobre todo si tienen algún tipo de necesidad especial (madres lactantes, perros cazadores, etc.). Con esta información en mente no estaría de más echar un vistazo a la amplia variedad de alimentos que ofrece el mercado para poder aconsejar con más seguridad al propietario.
Alimentos caseros
Algunas personas prefieren elaborar dietas caseras para sus mascotas. Esta elección es habitual entre los que quieren saber con exactitud qué es lo que comen sus perros. La comida casera se suele elaborar con carne cruda que se cuece y mezcla con arroz o vegetales. Este tipo de alimentación presenta algunos inconvenientes: es difícil lograr una dieta equilibra da con la proporción adecuada de nutrientes en cada ración. Además hay que cocinar la comida prácticamente cada día y tener en cuenta que los alimentos más sabrosos para los propietarios no son siempre los más nutritivos para las mascotas.
Dada la amplia variedad de productos alimenticios que ofrecen hoy en día las casas comerciales, con un perfecto equilibrio entre la necesidad energética y el contenido en nutrientes, es preferible dar a las mascotas alimentos preparados.
Los alimentos secos son más económicos que los enlatados y se pueden almacenar bastante tiempo Clic para tuitearClasificación de los alimentos comerciales
Los alimentos preparados se pueden clasificar en función de diferentes criterios: sistema de procesado, ingredientes, método de conservación, calidad, etc. Uno de los más sencillos es el que los clasifica teniendo en cuenta el método de procesado, el de conservación y el contenido en humedad. Así, se puede hablar de tres tipos de alimento preparado: seco, enlatado y semihúmedo. A continuación vamos a revisar estos productos exponiendo algunas de sus ventajas e inconvenientes.
Alimentos secos
El ingrediente principal de este tipo de alimento es la carne (pollo, cordero, pavo, etc.) y también cereales molidos, algunos productos lácteos, vitaminas y minerales. Se elaboran mediante un proceso de extrusión que permite una cocción rápida del almidón de los alimentos de modo que se aumenta la digestibilidad y sabor del producto final. Su tratamiento posterior con calor puede provocar la pérdida de algunas vitaminas por lo que normalmente los fabricantes incorporan una cantidad extra de estos nutrientes. Así mismo, el tratamiento con calor reduce la humedad del producto hasta un 10 % o menos, lo cual evita la contaminación por hongos o bacterias.
Los alimentos secos son más económicos que los húmedos o enlatados y se pueden almacenar durante bastante tiempo sin que se deterioren. Además, a diferencia de los alimentos enlatados, se pueden dejar en el plato durante todo el día por lo que este tipo de producto es el más común que utilizan los propietarios de mascotas. Otra de sus ventajas es que el proceso de masticación y trituración ayuda a eliminar el sarro y a retrasar la aparición de la placa dental.
El único inconveniente de estos alimentos es quizá, que pueden resultar menos sabrosos para paladares finos, sobre todo los productos con un bajo contenido en grasa o con escasa digestibilidad. No obstante, en los últimos años, se han desarrollado alimentos que suplen estas carencias, y que debido a su elevado contenido en grasa deben suministrarse en menor cantidad.
Alimentos enlatados
Los alimentos enlatados pueden ser de dos tipos: los que proporcionan una dieta equilibrada y completa y los que están compuestos exclusivamente por productos cárnicos. Estos últimos carecen de vitaminas y minerales añadidos y están pensados para complementar una dieta ya equilibrada de por sí. Por ejemplo, es habitual que muchos propietarios, para evitar que sus mascotas se “aburran” del alimento seco, añadan este tipo de productos con el objetivo de hacer más agradable la comida de sus animales de compañía.
El otro tipo de alimento enlatado posee una composición similar a la del alimento seco, es decir, carne, cereales, vitaminas y minerales si bien cambia el modo de preparación: se cocinan y mezclan todos los ingredientes húmedos, se colocan en la lata, esta se sella y se esteriliza. Los alimentos enlatados tienen un elevado contenido en grasa que refuerza la textura y el sabor del producto y hace que sean, por lo tanto, más apetecibles para la mascota. Esta característica, no obstante, también puede resultar perjudicial para los animales que tengan un estilo de vida sedentario o con necesidades calóricas bajas, ya que una alimentación exclusiva con productos enlatados puede provocarles sobrepeso. La razón es obvia: como estos alimentos son mucho más sabrosos, a la larga el perro o el gato puede consumir más de lo necesario.
Los principales inconvenientes de las latas son su elevado precio y que una vez abiertas deben conservarse en la nevera y retirar el alimento que se ha puesto en el plato al poco tiempo de servido.
Alimentos semihúmedos
Los alimentos semihúmedos están fabricados con tejidos animales congelados o frescos, cereales, grasas y azúcares simples. Tienen una textura más blanda que el alimento seco y diferentes formas: hamburguesa, trozos de ternera, etc. Al tener un elevado contenido en azúcares los alimentos semihúmedos son más palatables y digestibles que los otros y a los perros les resultan muy apetecibles (los gatos tienen una menor predilección por los alimentos dulces). Por otra parte, debido a su menor contenido graso, la densidad calórica también es menor por lo que para cubrir sus necesidades energéticas, el perro tendrá que ingerir grandes cantidades.
Algunos propietarios prefieren el alimento semihúmedo porque huele menos que los enlatados Clic para tuitear
Algunos propietarios prefieren este tipo de alimento porque generalmente huele menos que los enlatados, sin embargo, al igual que las latas, tampoco pueden dejarse en el plato durante mucho tiempo. Por otra parte, también tienen un precio elevado, se podría decir que está entre el del alimento seco y el enlatado.
Premios, golosinas o snacks
Las golosinas para mascotas de todas las formas y sabores han proliferado en los últimos años y actualmente no hay ninguna marca comercial que no las fabrique. La explicación a este gran desarrollo radica en la diferente actitud que han adoptado los propietarios frente a las mascotas: actualmente dar una golosina a un perro es más un gesto de cariño que una necesidad nutritiva. Una golosina es algo especial que el animal no se espera y lo saborea con gusto.
La gran mayoría de golosinas o “bocaditos” tienen una fórmula nutricional equilibrada, sin embargo, no sirven para alimentar al animal de forma exclusiva puesto que tampoco se comercializan para ello.
La gran mayoría de golosinas tienen una fórmula nutricional equilibrada Clic para tuitear
¿Calidad y/o cantidad?
Hasta ahora hemos hecho un repaso a los diferentes tipos de alimento para mascotas que encontramos en el mercado. Esto ha servido quizá para ayudarnos a aconsejar al cliente entre un tipo de alimento u otro pero, una vez tomada esta decisión ¿qué producto de los cientos que hay en el mercado, debemos recomendar? Vamos a dar algunas pautas que podrán ayudarnos en tan complicado dilema.
Imaginemos una pared del comercio repleta de alimento seco para perro de diferentes marcas y, por supuesto, diferentes precios. ¿Cuál escogemos? Dos factores importantes a tener en cuenta son su digestibilidad y su densidad energética: si la dieta es de baja digestibilidad o densidad energética el perro tendrá que comer más cantidad para satisfacer sus necesidades nutricionales. El resultado será, sin duda, algún problema físico debido a la carencia de algún nutriente. Por lo tanto, en la alimentación de las mascotas es más importante la calidad que la cantidad, lo que a efectos prácticos se traduce como: lo caro suele ser mejor.
Comparemos dos tipos de piensos, uno caro y otro barato. Si nos entretenemos en leer su composición veremos que seguramente ambos tienen los mismos nutrientes, entonces ¿dónde está el misterio? Hay que buscarlo en el origen de las materias primas: los piensos más caros están elaborados con ingredientes de calidad y, además, el fabricante garantiza que estos no cambian en función del precio del mercado o de su disponibilidad, sino que son siempre los mismos. Por otra parte, este tipo de alimento suele pasar un mayor número de controles de seguridad: no se limita a cumplir con los mínimos exigidos por la ley, sino que las empresas fabricante tienen sus propios protocolos de control de la calidad. Todos estos factores son los que encarecen el producto.
No obstante, si tenemos en cuenta el coste por ración, en realidad los productos de calidad no son tan caros como podamos pensar: al ser muy digestibles y densos en nutrientes, el animal necesita menos cantidad para saciarse, por lo que el coste por ración es similar al de las marcas más baratas.
Conclusión
Los alimentos para mascotas están formulados para satisfacer todas las necesidades nutricionales del animal. La elección del más adecuado dependerá del estilo de vida que lleve así como de la raza y de la etapa de vida en la que se encuentre (cachorro, geriátrico, etc.). No obstante, la alimentación de las mascotas depende exclusivamente del propietario, por lo que no hay que ceder ante sus exigencias (no darle de comer sobras, ni alimentarlo a todas horas).
Un perro bien alimentado es un perro sano y eso se nota en el buen desarrollo de sus huesos, músculos, pelaje y en el buen funcionamiento de sus órganos internos.
Artículo original: María Villagrasa. Alimentos secos, enlatados y semihúmedos. Ateuves nº 15, pp. 22-26
3 comentarios
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