Muchos propietarios tienen dudas sobre el tipo de alimento que deben ofrecer a sus gatos, así que suelen preguntar en la clínica. El auxiliar debe aconsejarles correctamente sobre esa y otras cuestiones relacionadas con la alimentación.

En este artículo hablaremos de la cantidad de alimento que debe tomar el gato, así como del número de raciones diarias y de las características de la comida húmeda y seca.

¿Qué cantidad de alimento debe tomar mi paciente con puntuación de condición corporal óptima?

Una vez elegida la dieta tenemos que calcular la ración. Primero debemos conocer la densidad energética del alimento: podemos encontrar esta información en internet en las guías de alimentación que proporciona el fabricante y que aparece expresada en kcal EM (Energía Metabolizable)/kg de alimento o kcal EM/100 g de alimento, normalmente.

En algunos casos, en lugar de EM la densidad energética puede venir expresada en Energía Bruta (EB) que es mayor y no son comparables.

Por tanto, los gramos de la ración dependerán de la ingestión energética diaria necesaria del paciente y la energía metabolizable de la dieta.

Además de las recomendaciones del fabricante que suelen aparecer en los propios envases, existen fórmulas para el cálculo de los requerimientos energéticos diarios:

Necesidades Energéticas en Reposo (NER) (kcal/día) = 100 x (peso)^0,67

Veamos un ejemplo práctico:

Los requerimientos energéticos de un gato de 5 kg con condición corporal 3 (PCC 3 o CC 3) serán: 100 x (5)0,67 = 293 kcal/día.

La dieta elegida es un alimento seco para gatos esterilizados que contiene 350 kcal/100 g. Hacemos una regla de tres y obtenemos: 293 x 100/350 = 83 g sería su ración diaria.

Pero esta ración es orientativa, y por ello debemos tener en cuenta las particularidades de nuestro paciente felino, ya que probablemente si está castrado, con esta ración engorde porque no se encuentra en mantenimiento (técnicamente significa “animal no castrado que hace 1 h de ejercicio al día”) y porque además su requerimiento basal disminuye.

Por esto, tanto esta fórmula como las recomendaciones del fabricante, se han de tomar como simples guías iniciales ya que no tienen por qué representar los requerimientos reales de todos los gatos en ese peso. Por eso lo importante no es la dosis inicial sino el seguimiento y control con los ajustes necesarios posteriores (figura 1).

¿Cuántas raciones al día?

El sistema digestivo del gato está programado para realizar pequeñas digestiones varias veces al día. Por tanto, racionar la comida la mayor parte de las veces crea problemas de ansiedad por la falta de recursos (el gato necesita tener disponibilidad constante de alimento en su territorio) y dependencia (si no estamos en casa no puede alimentarse).

Instaurar estos hábitos desde la infancia del gato, tanto racionar como la alimentación ad libitum, dan como resultado en muchas ocasiones gatos adultos que “no se administran bien” la ración, siempre tienen mucho apetito y piden o roban comida durante el día e incluso la noche. Estos gatos tendrán siempre más tendencia al sobrepeso que otros pacientes.

Además, este requerimiento o necesidad de alimentarse de esta forma, tiene que ver con los hábitos alimenticios del gato en libertad (adaptación metabólica al modo de alimentarse), como son cazadores solitarios cazan presas pequeñas de unas 40 kcal por presa de media por lo que si necesitan 400 kcal al día, tienen que hacer 10 comidas.

Además, esta forma de alimentarse (muchas comidas pequeñas a lo largo de las 24 h) les mantiene la orina ácida (poca alcalinización posprandial) lo cual les protege de la formación de estruvita.

Por tanto, racionar la comida en dos tomas por ejemplo, hace que la orina se alcalinice mucho tras las comidas y aumenta el riesgo de que se forme estruvita.

Dicho esto, la mejor forma de alimentar a un gato es a través de un comedero interactivo (figura 2). Además de los beneficios uri­narios, estos comederos fomentan su actividad, les mantienen entretenidos y por consiguiente ralentizan y disminuyen la ingestión voluntaria, ya que si el gato tiene que “cazar” su comida, lo hará solo cuando de verdad lo necesite, no por aburrimiento.

Por tanto, como alternativa al bol tradicional, debemos comenzar a utilizar comederos interactivos desde temprana edad y fomentar su uso también en gatos adultos.

Hay una gran variedad de comederos interactivos en el mercado. Son más recomendables los que no dejan el alimento totalmente expuesto para evitar que se reseque o pierda olor. Por el contrario, no se recomiendan los que no dejan ver el alimento, porque pueden producir demasiada frustración en el animal. Estos últimos solo estarían indicados en gatos que ya han utilizado comederos interactivos antes, en gatos muy intrépidos o para adelgazar.

¿Debe tomar un gato alimento húmedo de forma habitual?

La respuesta es que sí, y si es posible a diario. Se sabe que el gato no es un gran bebedor debido a que procede del gato salvaje africano del desierto, que obtenía el agua directamente de sus presas al cazar. Por eso, el gato doméstico, al alimentarse principalmente de alimento seco, no suele ingerir la cantidad de agua necesaria al día para ayudar a preservar su salud renal y urinaria.

Debemos evitar marcas blancas de supermercado debido a la escasa digestibilidad de su proteína (es decir, a su baja capacidad para ser asimilado por el organismo) y frecuentes excesos de nutrientes porque no están equilibrados, sobre todo de minerales, como por ejemplo el magnesio, factor de riesgo importante para la formación de estruvita.

Muchos de los alimentos húmedos que hay en el mercado son alimentos complementarios, por lo que no es adecuado alimentar exclusivamente con ellos a los gatos, ya que no son ni completos ni equilibrados en todos los nutrientes esenciales y en las cantidades adecuadas. Debemos verificar en la etiqueta que ponga “alimento completo” o “alimento complementario”.

¿Debo mezclar o alternar los dos?

Primero debemos considerar el aporte energético de cada ración de comida húmeda a la hora de estimar las cantidades de alimento seco y húmedo. Siguiendo el ejemplo anterior: NER= 293 kcal/día.

Densidad energética de una lata de paté de 85 g para esterilizados = 70 kcal. Si le quiero dar una lata además de la ración seca (83 g habíamos calculado): 293 kcal – 70 kcal = 223 kcal que quedan para la ración de seco, es decir: 223 x 100/350(kcal/100 g) = 63 g.

La ración diaria de mi paciente para una alimentación mixta será de 63 g de alimento seco más una lata.

Deberemos realizar siempre estos cálculos para no superar el consumo calórico diario del paciente que podría conllevar un aumento de peso no deseado.

En conclusión, podemos dar una alimentación mixta a nuestro paciente. Lo ideal sería seco y húmedo al 50 %.

Algunas empresas proporcionan información acerca de las dosis de alimento seco y húmedo muy útil y fácil de utilizar por el cliente.

¿Puede tomar un gato premios diariamente?

Sí, pero no deben suponer más del 10 % de la ingesta calórica diaria. Por otra parte, debemos recomendar a los propietarios premios saludables siempre, como por ejemplo daditos de pollo, queso o pavo, premios deshidratados de pescado y pollo, etc. En definitiva debemos proporcionar al cliente opciones saludables de premios con poco aporte energético pero nunca prohibirlos, ya que para el propietario es un gesto de afecto hacia su mascota.

Es muy importante que indiquemos además de la ración de seco y húmedo, la cantidad exacta de premios o extras diarios permitidos.

Extraído de Emily Badaraco Cómo alimentar correctamente al gato, Ateuves 68, págs. 22-26.