Artículo patrocinado por CIM Formación
En la actualidad, el ATV se ha convertido en una pieza clave de cualquier equipo veterinario. Por eso es muy importante la especialización en cualquier ámbito. La formación continuada mejora los conocimientos y permite al ATV ser más profesional y eficiente en su trabajo, repercutiendo en el bienestar del paciente y la satisfacción del propietario.
El ATV en quirófano debe conocer el protocolo de actuación de toda cirugía, asistir al veterinario y monitorizar al paciente durante todo el proceso, hasta la fase de recuperación.
La orquiectomía es la técnica quirúrgica que consiste en la extirpación de las gónadas masculinas, los testículos. Se puede realizar en cualquier etapa de la vida del animal y con diferentes finalidades. Es recomendable que el macho haya alcanzado su madurez sexual, que será diferente en cada especie animal.
Habitualmente es una cirugía programada, donde el animal está sano y se realiza para suprimir la reproducción indeseada, eliminar conductas inapropiadas, relacionadas con el marcaje y prevenir el desarrollo de patologías del aparato reproductor y ligadas a las hormonas sexuales.
Tal y como puntualizamos en clase a nuestros alumnos ATVs en CIM Formación, el protocolo a seguir y la técnica quirúrgica puede ser diferente en función de la especie animal a la cual realicemos la cirugía, pero existen unos pasos comunes en todo el proceso.
1 Programación de la cirugía
Debemos explicar, de manera detallada, al propietario en qué consiste la cirugía, la recuperación del paciente, los cuidados posteriores y los costes derivados del procedimiento.
Los días previos a la cirugía se realizarán las pruebas analíticas y de imagen para confirmar que el paciente reúne las condiciones adecuadas para la cirugía.
El perfil prequirúrgico debe incluir, al menos, un hemograma completo y las bioquímicas referentes a los parámetros hepáticos y renales. En ocasiones, se pueden realizar pruebas de coagulación sanguínea y un proteinograma.
La radiografía es la prueba de diagnóstico por imagen que nos permite valorar si existe alguna alteración a nivel cardiopulmonar. Si se sospecha de alguna anomalía, se puede complementar el estudio con una ecocardiografía.
Debemos recordar al propietario que, el día de la cirugía, su animal debe estar en ayunas de 8 horas para alimentos sólidos y 2 horas para líquidos, para evitar vómitos y degluciones desviadas durante la anestesia.
Todo este proceso se realizará 2 o 3 días antes de la cirugía, aunque en algunos centros se pueden hacer las pruebas el mismo día.
Es importante entregar por escrito al propietario toda la información detallada y el presupuesto del procedimiento quirúrgico.
2 Ingreso del paciente
El día de la realización de la cirugía, a la llegada del paciente, el propietario firmará el documento de consentimiento informado de cirugía y anestesia y procederemos a ingresar al animal en la zona de prequirófano para su preparación.
3 Preparación del quirófano
El ATV en quirófano es el encargado de la preparación de todo el material necesario para la cirugía:
- Instrumental quirúrgico estéril necesario para la orquiectomía.
- Comprobación del correcto funcionamiento de la máquina de anestesia.
- Rellenado del gas anestésico suficiente para la correcta duración de la cirugía.
- Comprobación del generador de oxígeno y los monitores de funciones vitales.
- Escoger el circuito anestésico adecuado al tamaño del animal.
- Preparación del tubo endotraqueal indicado para el paciente y comprobación de la permeabilidad y del balón de neumotaponamiento.
- Colocación de la fuente de calor y el colchón de posicionamiento.
- Preparación de las batas quirúrgicas y guantes estériles, gorros y mascarillas del equipo que realizará la intervención.
Esta rutina puede parecer tediosa, si bien, siempre insistimos a nuestros alumnos ATVs de CIM Formación de la importancia de concentrarnos en este protocolo para el mejor éxito de la cirugía.
4 Preparación del paciente
Debemos realizar la exploración física del animal antes de realizar cualquier proceso:
- Actitud y estado mental.
- Frecuencia cardiaca y respiratoria.
- Medición de la presión arterial.
- Temperatura corporal.
- Coloración de las mucosas y tiempo de relleno capilar.
- Palpación abdominal.
- Estado de hidratación.
Una vez confirmado que el animal reúne las condiciones óptimas para la cirugía, procederemos a la premedicación anestésica, la colocación del catéter venoso y el rasurado aséptico del campo quirúrgico.
Colocación del catéter en la vena cefálica
La zona del rasurado y su extensión dependerá de la especie animal y de su abordaje quirúrgico, preescrotal (craneal al escroto) o escrotal (en la bolsa escrotal).
5 Anestesia
La anestesia general incluye la hipnosis o pérdida de consciencia del paciente, la relajación muscular o inmovilidad y la analgesia. La premedicación anestésica permite la tranquilización o sedación del paciente y se administra por vía intramuscular. Posteriormente se procede a la inducción, la introducción de un fármaco anestésico por vía intravenosa que permitirá una profundidad anestésica adecuada para la intubación del animal y su conexión a la máquina de anestesia.
El mantenimiento se realiza de manera inhalatoria mediante gases anestésicos durante toda la cirugía.
El animal anestesiado se conectará al circuito de infusión de fluidoterapia y a los monitores de control de constantes vitales.
Perro intubado y conectado a los monitores antes del inicio de la cirugía
En veterinaria, la anestesia se realiza de forma equilibrada, es decir, mediante la combinación de varios fármacos, hipnóticos, sedantes, analgésicos y relajantes musculares. Esta combinación aporta mayor seguridad anestésica y reduce los efectos secundarios.
Para evitar la sequedad ocular, antes y después de la cirugía aplicaremos lubricante ocular en ambos ojos del paciente.
6 Técnica quirúrgica
Posicionar al animal en la mesa de quirófano y conectar a los monitores.
El ATV procede al lavado de manos de manera aséptica y a la vestimenta y colocación de los guantes estériles.
Cuando el ATV ya está completamente estéril procede a la colocación de los paños de campo estériles y la preparación de la mesa de mayo.
Durante el proceso quirúrgico debe controlar en todo momento la profundidad anestésica del animal, sus constantes y la hemostasia mediante la utilización de pinzas y gasas. Debe mantener en todo momento la visibilidad del campo quirúrgico y asistir al cirujano en lo que necesite.
La técnica quirúrgica dependerá de la especie animal, pero en todas las técnicas se incide sobre la piel, tejidos subcutáneos y túnica vaginal parietal, para la exteriorización de los testículos, y se procede a la ligadura y corte del conducto deferente y cordón vascular para la extirpación de los testículos.
El cierre de la incisión se realizará en dos capas: una inicial del tejido subcutáneo con sutura reabsorbible y, posteriormente, la piel mediante sutura no absorbible.
En algunas especies se puede realizar una sutura subcuticular o intradérmica con material reabsorbible y, en otras, como puede ser el caso de los gatos, no se realiza sutura en la piel y se deja que cierre por segunda intención.
Orquiectomía en el gato
7 Monitorización del despertar
Una vez finalizada la cirugía, se procede al despertar del animal de manera progresiva. En primer lugar, cerramos la anestesia inhalatoria, dejando al paciente con oxigenoterapia hasta que recupere la consciencia y podamos extubar.
Durante esta fase lo podemos mantener conectado a los monitores para controlar las constantes vitales. Una vez despierto, pasaremos al paciente a la sala de hospitalización.
El ATV debe controlar las constantes y su temperatura corporal cada 10-15 minutos. Los fármacos anestésicos producen hipotermia; debemos controlar la temperatura corporal y mantener la fuente de calor proporcionada al paciente.
El catéter y la fluidoterapia se retirarán cuando se proceda al alta hospitalaria.
8 Hospitalización y cuidados postoperatorios
La orquiectomía es una técnica quirúrgica que no requiere de hospitalización posterior. Si hubiese alguna incidencia durante el procedimiento, como el sangrado excesivo o complicaciones cardiaco-respiratorias, se podría recomendar la hospitalización durante 24-48 horas del paciente. El ambiente de la sala debe ser tranquilo, sin ruidos y de luz tenue para facilitar el despertar relajado y reducir el estrés del animal.
Anotaremos cualquier alteración en el seguimiento del animal y, cuando esté completamente despierto, podemos introducir agua en pequeñas cantidades para valorar su tolerancia a la ingestión. Si es buena, podemos ofrecer alimento sólido lo más palatable y digerible posible. En algunos animales como conejos y cobayas, el estímulo de la alimentación es muy importante para prevenir problemas digestivos.
Nunca forzaremos al paciente y lo trataremos de la manera más cariñosa posible.
Si es necesario, administraremos los fármacos antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos antes del alta.
En cuanto el animal esté completamente despierto y con las constantes normalizadas, procederemos a la retirada del catéter y daremos el alta hospitalaria.
En la entrega del paciente debemos explicar detalladamente los cuidados que deben realizar en casa:
- Reposo con ambiente tranquilo y sin estrés.
- Facilitar un lugar de descanso cómodo.
- Mantener con collar isabelino para evitar el lamido y mordisqueo de la incisión.
- Administrar las medicaciones siguiendo la pauta establecida.
- Cambio de apósitos y desinfección de la herida en los casos necesarios.
- Proporcionar una dieta blanda durante las primeras 24-48 horas.
- Acudir a las revisiones programadas para el control del paciente.
- Ponerse en contacto con el centro ante cualquier cambio o duda.
En el caso necesario de la retirada de puntos, se realizará a partir de los 10 días posteriores a la cirugía.
9 Limpieza del quirófano
Es tarea del ATV la recogida y limpieza de la sala de quirófano.
Se procede a la limpieza, desinfección y esterilización del instrumental.
Limpieza y desinfección de la mesa de quirófano y de todos los aparatos que posteriormente serán utilizados en la siguiente cirugía, como los monitores.
La sala debe quedar preparada para la siguiente cirugía.
El éxito de toda cirugía es un trabajo en equipo donde cada integrante debe conocer sus funciones y desarrollarlas adecuadamente.
Veterinario y ATV en quirófano
Autoras:
Gemma Alfonso Ros y Nuria Panero Gómez
(Veterinarias y docentes en la escuela de ATVs CIM Formación)
