Marta Rodríguez Bástida, a través de ANAVET, nos comparte esta importante reflexión sobre tenencia responsable y abandono cero.
• Buenos días, quiero tener un reptil.
• ¿En qué tipo de reptil pensabas?
• No lo sé, me da igual, se me ha ocurrido que me apetece tener uno. Son chulos.
Hace un tiempo viví esta situación en mi lugar de trabajo. Creo que en ese preciso instante entendí la importancia de una buena respuesta. Muy posiblemente en ese momento la futura vida de un animal estaba completamente en mis manos. A raíz de los recientes acontecimientos sobre el cambio potencial de la ley de bienestar animal, creo que sería bueno hablar sobre la tenencia responsable de animales y, sobre todo, de cómo nosotros como profesionales podemos y debemos colaborar con esta causa.
Como ATV sabemos que no todos los animales son iguales. Como bióloga y ATV en ciernes, tengo el convencimiento de que conocer la biología de las especies con las que trabajamos es fundamental. La anatomía, fisiología, etología, etc. son aspectos fundamentales que influyen en la forma de vida de un animal, y sabemos que dichos aspectos cambian radicalmente de una especie a otra. Bien trabajemos en un hospital veterinario o bien en una clínica de barrio, creo que nuestro papel de asesoramiento es fundamental para conseguir el deseado bienestar animal.
Antes de hablar sobre tenencia responsable, deberíamos hablar sobre asesoramiento responsable. Muchas veces como ATV tenemos que asesorar a las personas sobre cómo deben cuidar de su mascota y, si todavía no la tienen, deberíamos informar con exactitud de qué es lo que van a adquirir si deciden tener cierto tipo de animales. Me explico, y esto es solo un ejemplo de tantos. Muchos clientes quieren un agaporni (Agapornis sp.), porque (y cito textualmente), “he visto en vídeos que son animales muy sociables, se suben a tu hombro y te hacen caricias”. En casos como este deberíamos explicar (aparte de todo lo relacionado con el mantenimiento de este género de aves), que en las redes sociales únicamente vemos tan solo un fragmento de la vida de estos animales. Para conseguir este tipo de conductas hay que crear vínculos y trabajarlos, siempre con refuerzo positivo y muchas veces durante años. Y no solo depende de nosotros, cada individuo dentro de una misma especie tiene su propio carácter. Deberíamos conseguir que entiendan que no solo por ser un animal sociable van a conseguir tener lo que pueden ver en esos vídeos.
Por desgracia, a lo largo de los años he aprendido una fórmula terriblemente eficaz: EXPECTATIVA + REALIDAD (distinta de la expectativa) = ABANDONO. Las personas compran/adoptan animales en función de lo que creen que serán esos animales o lo que aportarán a su vida (expectativa), y cuando no es lo que esperaban (realidad distinta de la expectativa), los abandonan. Los animales no son de usar y tirar. Son seres vivos (comen, ensucian, enferman…) y deberían vivir de la mejor forma posible. Si no podemos darles lo que necesitan, no deberíamos tenerlos.
Respecto a esto, la concienciación social es clave. En las clínicas solemos ver las consecuencias del mal mantenimiento y/o manejo por parte de los propietarios, ya sea por desconocimiento o pasotismo (enfermedades metabólicas, infecciones por higiene deficiente, traumatismos…), algunas tratables, otras no. Para evitar llegar a este tipo de situaciones, lograr una tenencia responsable y evitar el abandono por parte de los propietarios, el asesoramiento se vuelve una parte fundamental de nuestro trabajo.
• Buenos días, quiero tener un reptil.
• ¿En qué tipo de reptil pensabas?
• No lo sé, me da igual, se me ha ocurrido que me apetece tener uno. Son chulos.
• Para poder ayudarte necesitaría saber exactamente qué tipo de reptil estás buscando (ofidio, quelonio…). Cada especie tiene necesidades específicas diferentes que requieren de cuidados muy distintos. Además, no son animales fáciles. El manejo debe ser constante. En cuanto al mantenimiento, la alimentación, lógicamente, varía según la especie y en general son animales que necesitan espacio, una fuente de calor, suministro de rayos ultravioleta, etc., por lo que no es barato.
• ¿Ah, sí?. Entonces ya no lo quiero.
Hasta que la legislación sufra el profundo cambio que se quiere implantar, e incluso después, nosotros como ATV tenemos y seguiremos teniendo la obligación profesional de hacer lo correcto y de contribuir al bienestar animal en la medida que podamos. Aprendamos nuevas fórmulas:
CONCIENCIA SOCIAL + INFORMACIÓN VERAZ + TENENCIA RESPONSABLE = BIENESTAR ANIMAL + ABANDONO CERO
