Puesta crónica de huevos en aves: ¿qué es, cómo se previene y cómo se trata?

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En general, la presencia continuada de recursos alimenticios y el exceso de horas de luz estimulan la puesta crónica de huevos.

Puesta crónica de huevos en aves: ¿qué es, cómo se previene y cómo se trata?

Figura 1. Es frecuente detectar problemas de puesta crónica en inseparables mantenidos como mascota.

Las consultas relacionadas con la puesta de huevos son relativamente frecuentes en la clínica diaria de aves. En muchas ocasiones el propietario desconoce las pautas ideales de alimentación y manejo de su ave, lo que desemboca a la larga en patologías que pueden pasar desapercibidas, como es el caso de la puesta crónica de huevos.

Se considera que un ave presenta un problema de puesta crónica cuando el número de huevos por puesta es superior a lo considerado normal para la especie en cuestión, o bien si existen múltiples puestas a lo largo del tiempo, aunque el número de huevos por puesta sea normal.

Entre las principales especies que acuden a la clínica con cuadros de puesta crónica se incluyen psitácidas como inseparables (Agapornis spp.) (figura 1), ninfas (Nymphicus hollandicus) y periquitos (Melopsittacus undulatus), y paseriformes como canarios (Serinus canaria) y diamantes mandarines (Taeniopygia guttata). Todas ellas tienen en común el hecho de que la puesta se ve estimulada por la presencia continuada de recursos alimenticios, especialmente aquellos con un elevado contenido en grasas.

Datos fisiológicos relacionados con la puesta en aves

Datos fisiológicos relacionados con la puesta en aves

Factores predisponentes de la puesta crónica de huevos

Muchas de las aves se mantienen bajo factores ambientales y alimentarios que inducen la producción de huevos. Resulta importante realizar una anamnesis lo más detallada posible, que permita identificar si existen uno o más factores predisponentes. La cantidad, calidad y variedad del alimento que se ofrece al animal, la relación que este posee con el propietario y las horas de luz que recibe, pueden ayudar a establecer un diagnóstico presuntivo.

Figura 2. Las dietas basadas en semillas con un alto contenido en grasa estimulan la producción de huevos en aves mascota.

Figura 2. Las dietas basadas en semillas con un alto contenido en grasa estimulan la producción de huevos en aves mascota.

En condiciones naturales la época de puesta de las aves coincide con el periodo de mayor abundancia de recursos, en muchas ocasiones después de la época de lluvias. El acceso a alimento asegura, a priori, la supervivencia de la descendencia. La presencia continuada de alimento en los comederos, especialmente aquellos con un elevado contenido en grasas (p. ej.: mezclas de semillas con oleagionosas, dieta casera), supone el principal estímulo para la producción de huevos (figura 2). Asimismo, los fotoperiodos crecientes y de más de 10 horas de luz, inducen la estimulación hormonal y la producción de huevos.

Principales factores predisponentes de puesta crónica en aves de compañía
– Acceso continuo al alimento, especialmente aquel que es rico en grasas.
– Exceso de horas de luz.
– Estimulación sexual por congéneres y/o propietario.
– Presencia de nidos, material para fabricar nido o juguetes.

La presencia de una pareja reproductora, de congéneres o incluso de otras especies de aves en la misma estancia constituye un factor estimulante para la puesta. Especialmente en el caso de las psitácidas, el propio propietario puede estimular al ave mediante caricias en la zona de la espalda o la cola, o permitiendo comportamientos relacionados con el cortejo (regurgitaciones, dar alimento con la boca, etc.).

Los nidos artificiales o el material para nidificar (papeles, fibras, telas) dentro de la jaula estimulan el comportamiento de puesta (figura 3). En ocasiones los espejos u otros juguetes pueden actuar como diana de comportamientos sexuales.

Figura 3. El papel y otros sustratos fibrosos colocados en el fondo de la jaula pueden ser utilizados para fabricar el nido.

Figura 3. El papel y otros sustratos fibrosos colocados en el fondo de la jaula pueden ser utilizados para fabricar el nido.

Posibles consecuencias de la puesta crónica

La producción continuada de huevos puede desembocar en la aparición de desequilibrios nutricionales y patologías tales como (figura 4):

  • Malnutrición y adelgazamiento.
  • Hipocalcemia y desequilibrios calcio/fósforo.
  • Distocia y retención de huevo.
  • Prolapso de oviducto.
  • Osteoporosis y fracturas patológicas.
  • Ingluvitis por regurgitación crónica.
Figura 4. Es frecuente observar huevos poco calcificados en pacientes con puesta crónica.

Figura 4. Es frecuente observar huevos poco calcificados en pacientes con puesta crónica.

Manejo dietético y ambiental

La principal medida de control de la puesta crónica pasa por el control del consumo de grasas. Deben evitarse las mezclas de semillas, especialmente aquellas con semillas de girasol, así como los alimentos caseros, incluso cuando se utilizan como premio. Resulta recomendable realizar la conversión a pienso de mantenimiento de alta calidad de forma progresiva; el menor consumo de alimento durante los primeros días puede ayudar a inhibir la puesta. Otras opciones de control de la ingestión incluyen la retirada del alimento durante algunas horas del día, así como el uso de juguetes para esconder la comida. Esto último supone, además, una medida de enriquecimiento ambiental.

El control del fotoperiodo resulta fundamental en el control de la puesta. Se recomienda disminuirlo a 8-10 horas de luz y ubicar al ave en un lugar tranquilo y totalmente oscuro para pasar la noche.

Deben retirarse, en la medida de lo posible, estímulos sexuales como compañeros de jaula, nidos o material para la construcción de estos, así como espejos y otros juguetes que actúen como pareja. Resulta fundamental educar al propietario para que ignore y/o castigue los comportamientos de cortejo. Deberían disminuirse las horas que el ave pasa junto a su dueño, así como fomentar el contacto con otros miembros de la familia.

Corrección de los factores predisponentes para la puesta crónica de huevos
– Cambiar el tipo de alimentación y restringir el acceso a la comida.
– Fotoperiodo máximo de 8-10 horas de luz.
– Separar a parejas reproductoras y/o congéneres.
– Retirar nidos, material para fabricar nido o juguetes.
– Educar al propietario y reducir la dependencia del ave.

Tratamiento veterinario de la puesta crónica de huevos

La extirpación quirúrgica del oviducto constituye la opción definitiva para el control de la puesta crónica, si bien existen riesgos anestésicos y quirúrgicos asociados, especialmente en aves de pequeño tamaño. Además, en algunas especies como palomas y anátidas el control hormonal requiere la resección parcial del ovario. El uso de tratamientos farmacológicos de forma conjunta a las medidas de manejo puede resultar de gran ayuda en el control de la puesta crónica en aves de compañía.

Históricamente se han empleado fármacos para el control de la puesta en aves (análogos de la progesterona, análogos de LH, inhibidores del colesterol), con resultados y efectos secundarios variables. En la actualidad la opción más aceptada y con resultados prometedores es el uso de agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), tales como la leuprorelina y la deslorelina. Los estudios realizados y la experiencia clínica demuestran buenos resultados en el control de la puesta, especialmente en psitácidas, si bien la duración del efecto varía entre especies. La leuprorelina, de administración intramuscular, posee una duración más corta y se recomienda su uso cada 2-4 semanas en especies como inseparables y ninfas. Los implantes de deslorelina (4,7 mg) resultan más efectivos en el control de la puesta a largo plazo, con efectos variables entre los tres meses y el año. Es recomendable sedar al paciente para su implantación, de forma subcutánea (figura 5).

Figura 5. Es recomendable sedar al ave para la colocación del implante de deslorelina. Puede emplearse pegamento tisular o un punto de sutura para corregir el defecto causado por la aguja.Artículo original: Alfonso Moya Vázquez, Myriam Ramos Sánchez. Puesta crónica de huevos en aves. Argos 186, pp. 60-62.

 

2 comentarios

  1. Elena Roson Lorenzo on

    Hola. Tengo una pareja d agapornis d un año q han puesto 7 huevos x vez primera, han nacido 4 polluelos q tengo ya regalados pero No me gustaría q tuviesen más pq no tengo a quien dárselos. Vivo en una provincia donde No hay veterinario d aves exóticas. Si pudiesen decirme si es aconsejable sustituir los huevos x esos d plástico q venden?? Y cuando retirarselos?? Gracias

    • Buenos días Elena, disculpa pero somos una editorial y no podemos darte consejos concretos más allá de la información que comparten nuestros autores. Si no tienes ningún especialista en aves cerca es probable que puedas concertar una cita telefónica para consultar tus dudas con alguno que esté en otra provincia, lo mejor es llamar y preguntar. Que tengas muchas suerte. Un saludo.

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