Pruebas electrodiagnósticas en perros con trastornos de la médula espinal

Un reciente estudio científico ha revelado que las pruebas electrodiagnósticas (EDX, por sus siglas en inglés) son poco comunes en perros en el sector veterinario, excepto para la investigación de trastornos del sistema neuromuscular. Sin embargo, en perros con enfermedades que afectan la médula espinal o la cauda equina, estas pruebas pueden proporcionar datos funcionales complementarios a la información obtenida mediante imágenes, lo que juntas puede guiar enfoques terapéuticos y de manejo.

 

¿Cuáles serían esas pruebas?

Algunos ejemplos de pruebas electrodiagnósticas (EDX) utilizadas en la investigación de trastornos del sistema neuromuscular en perros incluyen:

Electromiografía (EMG)

Esta prueba registra la actividad eléctrica de los músculos, ayudando a detectar anomalías en la conducción nerviosa y la función muscular.

Potenciales evocados

Se pueden realizar varios tipos de potenciales evocados, como los visuales (PEV), los auditivos (PEA) y los somatosensoriales (PESS), para evaluar la función de los nervios sensoriales y del sistema nervioso central.

Estimulación nerviosa

Se utiliza para evaluar la velocidad de conducción nerviosa y la integridad del nervio periférico, aplicando estímulos eléctricos y registrando las respuestas musculares resultantes.

Estas pruebas pueden proporcionar información valiosa sobre la salud neuromuscular de los perros y ayudar en el diagnóstico y tratamiento de trastornos neurológicos. Sin embargo, su uso en la práctica clínica veterinaria puede ser limitado debido a la necesidad de equipos especializados y personal capacitado en interpretación de resultados.

Aplicaciones de las pruebas electrodiagnósticas

Además, se ha observado que las pruebas EDX en perros no se limitan a la evaluación del sistema neuromuscular. Se han descrito múltiples aplicaciones en diferentes grados en perros con enfermedades que afectan la médula espinal o la cauda equina.

Para permitir un uso más extendido y garantizar resultados reproducibles, será imperativo mejorar la estandarización de las técnicas y considerar la influencia de diversos factores logísticos (por ejemplo, sedación o anestesia general).

Sin embargo, continuar desarrollando estas técnicas a través de investigaciones clínicas adicionales en poblaciones específicas e incorporarlas a la práctica clínica proporcionará datos funcionales complementarios a las evaluaciones clínicas e imagenológicas.

Esta revisión detalla los métodos de pruebas EDX que se han reportado en perros en relación con el diagnóstico, monitorización o pronóstico de diversas condiciones que afectan la médula espinal y la cauda equina. Se describen brevemente las diferentes pruebas en cuanto a cómo se realizan y qué información proporcionan. El enfoque principal se centra en las aplicaciones clínicas, destacando situaciones donde las pruebas EDX son útiles para diferenciar entre presentaciones neurológicas y no neurológicas.

Además, se presentan formas adicionales en las que estas técnicas EDX podrían incorporarse en el manejo de enfermedades de la médula espinal y la cauda equina en perros. Este nuevo enfoque promete mejorar el diagnóstico y el tratamiento de trastornos neurológicos en nuestras mascotas caninas.

Fuente: Electrodiagnostic testing in dogs with disorders of the spinal cord or cauda equina. Department of Clinical Sciences, College of Veterinary Medicine, North Carolina State University, 1060 William Moore Dr., Raleigh, NC 27607, USA.