El Grupo de Trabajo de Comportamiento y Bienestar Animal de la Federation of Companion Animal Veterinary Associations (FECAVA) ha preparado una infografía que puede ser muy útil para los dueños con mascotas con miedo a los ruidos durante la temporada festiva.

En ella incluyen sencillos consejos que los propietarios pueden seguir para anticiparse y ayudar a su mascota a preparase para la situación o, si hay no hay tiempo suficiente, para sobrellevarlo de la mejor manera posible.

Cuando no da tiempo a hacer una adaptación progresiva

No dejar al perro o gato solo.
Llevar al perro con correa al pasear por el exterior y mantener a los gatos dentro de casa. Intentar pasear al perro por la calle en momentos en los que no haya tanto ruido.
El perro o gato debe tener la posibilidad de elegir un lugar donde se sienta más seguro, incluso el baño de invitados. Es recomendable poner una manta o un cojín ahí, mantener la calma y tranquilizarlo estando a su lado.
Puede ser muy útil adaptar una habitación oscura; para algunos animales el ruido blanco también puede ser útil.
No intentar impedir que el perro o gato vaya a esos lugares y no seguirlo de una manera frenética o tratar de agarrarlo, ya que podría aumentar el estrés y provocar que entre en pánico. En cambio, hay que tratar de tranquilizar y calmar al perro o gato de una forma tranquila.
Hay que intentar ser la “base segura” para el perro y gato. Sentarse en silencio y dejar que el perro o gato se acerque y se tumbe al lado. Si se le acaricia, hay que hacerlo con movimientos largos y tranquilos sobre el cuerpo.
Para algunos perros, concentrarse en algo divertido como un trabajo de olfato o un juego puede ser muy relajante.

Cuando todavía quedan algunos días para poder hacer una adaptación progresiva

Entrenar al perro o gato para que se vaya a su lugar seguro junto al propietario.
Puede ser útil acostumbrarlos previamente a llevar dispositivos que amortigüen el sonido como auriculares adaptados para mascotas.
Acostumbar al perro o gato a que use el lugar seguro que puede ser una caja tapada por todos los lados menos uno con una manta para atenuar el ruido. Algunos animales prefieren una especie de cueva. Es importante que el perro o el gato pueda ir libremente a este lugar o salir de él cuando considere.

Es importante recordar a los propietarios la necesidad de acudir al veterinario si su mascota presenta este tipo de problemas, ya que el profesional puede decidir si es necesario que le administre alguna medicación de emergencia durante las fiestas así como para ofrecer la ayuda de un especialista que proponga un plan de trabajo que le permita superar este problema.