Todos los años, a pesar de las constantes advertencias de los veterinarios, se reciben muchos casos de pacientes que sufren golpe de calor. Pequeños descuidos pueden desencadenar situaciones fatales para los animales.
En este artículo se describe minuciosamente el golpe de calor y se dan consejos prácticos y fáciles de seguir para evitarlo. También hablamos de los primeros auxilios a aplicar cuando ya se haya desencadenado el problema.
¿Qué es el golpe de calor?
Al golpe de calor se le denomina también hipertermia o congestión por calor. Es un estado patológico provocado por un exagerado aumento de la temperatura corporal que termina por incapacitar los mecanismos de termorregulación y provocar daños más o menos graves, incluso la muerte del animal.
Mecanismos de termorregulación
Los perros y los gatos no son capaces de disipar el calor corporal del mismo modo que las personas. Ellos no tienen el cuerpo cubierto de glándulas sudoríparas, como el ser humano, que controlan y reducen la temperatura de su cuerpo. Las mascotas eliminan principalmente el calor mediante tres mecanismos:
- El jadeo, mayoritariamente.
- Sudor, sólo a través de las almohadillas de las patas.
- Zonas del cuerpo con escasa cantidad de pelo, el abdomen.
La temperatura corporal fisiológica de perros y gatos
La temperatura fisiológica en perros es de 37,5 – 39,2 ºC y en gatos es de 38 – 39,2 ºC. Gracias a distintos mecanismos corporales, el organismo animal es capaz de controlar las variaciones de temperatura.
El golpe de calor: pequeños descuidos pueden desencadenar situaciones fatales para los animales Clic para tuitearFactores predisponentes del golpe de calor
Diferentes situaciones pueden inducir la aparición del golpe de calor.
- • Temperaturas en el exterior.
• Humedad ambiental alta.
• Espacios reducidos, con cristales y/o mal ventilados.
• No acceso al agua, o agua no fresca o no renovada.
• Ausencia de sombra o no suficiente en espacios abiertos donde se encuentra la mascota.
• Suelos que no absorben el calor, por ejemplo, con cemento, baldosas, etc. - • Animales cachorros o geriátricos, que tienen más problemas para regular su temperatura.
• Pacientes con problemas cardiacos o respiratorios, estrés, etc.
• Razas braquicefálicas.
• Animales obesos.
• Individuos con color de capa oscura.
¿Cuáles son los síntomas?
Se debe tener en cuenta que muchos síntomas que aparecen en el golpe de calor son similares a los de otras enfermedades. Los síntomas que un propietario puede apreciar a simple vista son:
- Agotamiento extremo.
- Animal reacio a moverse.
- Temblores musculares.
- Mucosas de color azulado.
- Aumento del ritmo cardiaco.
- Respiración rápida y con dificultades.
- Alteración de la salivación.
- Tambaleo.
- Coma.
Tenemos que informar al propietario de que si aprecia estos síntomas, sumados a ciertas condiciones externas (excesivo calor, no agua, etc.) o unas condiciones individuales propicias (braquicefálico, cachorro, etc.), debe llamarnos urgentemente.
- Un coche al sol, una trampa mortal
- Todos hemos experimentado una sensación de sofoco al entrar a un coche aparcado al sol en los días de más calor.
Probablemente, ésta es la situación que más provoca golpes de calor en las mascotas. A veces, los propietarios no son conscientes de esto y encierran solos a sus animales en el coche al sol (aunque se deje un poco entreabierta la ventanilla) para “sólo un minuto”, o los transportan en maleteros cerrados.
¿Cómo actuar si se desencadena el golpe de calor?
Ante una situación de golpe de calor los propietarios son los primeros que pueden aplicar los primeros auxilios a su mascota, pero los pacientes requieren atención veterinaria para tratar los síntomas y evitar los posibles daños secundarios. Un animal que ha sufrido un golpe de calor debe estar bajo control profesional, incluso algunos días después de haberlo superado, porque pueden aparecer secuelas.
La disminución de la temperatura corporal del paciente debe ser progresiva, y no inmediata, para evitar daños secundarios.
- Trasladar al enfermo a un sitio fresco.
- Ofrecer agua para que beba (no muy fría), pero sin dejar que beba en exceso. Si no pudiera beber, rociar agua en la boca del paciente y humedecer su lengua, evitando atragantamientos.
- Humedecer a la mascota con agua a 20 ºC, hasta comprobar que se normaliza la respiración. Un pulverizador de agua puede ser de utilidad durante el trayecto al centro veterinario.
- Apoyar al animal sobre paños o toallas mojadas, preferiblemente no cubrirlo por completo porque esto reduce la temperatura de manera muy brusca.
- Controlar con un termómetro que la temperatura disminuye progresivamente.
7 consejos para el propietario: cómo evitar el golpe de calor
Dale estos sencillos consejos al propietario para que prevea cualquier problema con el calor:
1 Siempre que salgas a pasear en días de calor lleva agua limpia y fresca. 2 Asegura una estancia o destino con ventilación y sombra cómoda. 3 Ante temperaturas exteriores muy elevadas, no está de más humedecer a la mascota. 4 Alarga los paseos de la mañana y el atardecer, y reduce el tiempo al mediodía. 5 Evita acudir a lugares con suelos duros, es preferible césped o tierra. 6 No le fuerces a hacer ejercicio a elevadas temperaturas, y en individuos muy activos evita que se excedan. 7 Extrema las precauciones con cachorros, geriátricos, braquicefálicos, animales enfermos, nerviosos o que se estresen con facilidad.Artículo original: Saray López. El golpe de calor. Clip nº 6, pp. 16-18
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