El síndrome vestibular está causado por una alteración del sistema nervioso que se manifiesta por un característico ladeo de la cabeza. Un correcto diagnóstico ayudará a que la enfermedad no progrese y el animal se recupere.

Cada vez nos encontramos con más conejos en las consultas veterinarias para ser tratados como un paciente más. De hecho se podría decir que después de los perros y los gatos, son los animales más frecuentes. No obstante, no todas las clínicas disponen de veterinarios especializados y mucho menos de un auxiliar que conozca el manejo y las enfermedades más comunes del conejo.

La mayoría de los problemas que tienen estas mascotas vienen derivados de un gran desconocimiento de los cuidados necesarios por parte de los propietarios, aunque también nos encontramos con enfermedades que debemos conocer con sus manifestaciones.

Es importante que el auxiliar sepa reconocer el síndrome vestibular en el conejo, ya que podríamos estar ante una posible zoonosis. Además, en general es el auxiliar quien recoge la información sobre el motivo de la consulta por parte del propietario, ya sea por teléfono o cuando acude a la clínica, por lo que tener estos conocimientos de medicina general nos ayudará a hacerle las preguntas adecuadas. De este modo podremos adelantar trabajo al clínico, apuntando los datos necesarios en la historia clínica, en la cita o en el lugar que corresponda según el protocolo establecido por el facultativo.

Signos clínicos

La patología neurológica más habitual en las consultas de conejos es el síndrome vestibular y, para hacer el diagnóstico diferencial del mismo, tenemos que tener en cuenta dos de las enfermedades que lo provocan:

• La otitis media o interna causada por Pasteurella multocida.
• La encefalitozoonosis causada por Encephalitozoon cuniculi.

El síndrome vestibular es un cuadro neurológico que se caracteriza por el ladeo de la cabeza (ver figura) y que puede ser central (SVC) o periférico (SVP). Esta sintomatología se debe a una afectación del sistema nervioso bien central o bien periférico, respectivamente. En ambos casos, el síndrome vestibular puede ir acompañado de otros síntomas neurológicos, como por ejemplo, caídas por falta de equilibrio, nistagmos (movimientos incontrolables de los ojos) o caminar en círculos.

Sin embargo, el SVC tiene síntomas específicos que no ocurren en el SVP:

• Rodar sobre sí mismos incapaces de mantenerse en estación (rolling).
• Nistagmos verticales o posicionales.
• Alteración de más nervios craneales aparte del vestíbulo-coclear (VIII par craneal).

Cuando el conejo empieza con este tipo de síntomas nerviosos el pronóstico puede llegar a ser reservado. Aunque P. multocida y E. cuniculi son los dos agentes infecciosos más comunes que provocan el típico ladeo de cabeza que alarma al propietario, también habría que tener en cuenta traumatismos y neoplasias dentro del diagnóstico diferencial, así como otros agentes infecciosos como por ejemplo el ácaro Psoroptes cuniculi, que aunque habitualmente solo produce otitis externa, en algunos casos puede producir también síndrome vestibular.

Extraído de Héctor Vicente Arenas, Síndrome vestibular en conejos, Ateuves 78, pág. 28-30.