¿Cuáles son las zoonosis en conejos más habituales? Algunas de las enfermedades que padecen los animales se pueden transmitir a las personas, con el riesgo sanitario que esto implica. Para evitarlo es necesario conocerlas y adoptar unas medidas básicas de prevención.
En este artículo vamos a hablar sobre la importancia de la prevención y tratamiento de varias enfermedades que afectan a un animal como el conejo, que dado que pasa gran parte de su tiempo en el interior de la vivienda y apenas sale, o lo hace solo en contadas ocasiones, su revisión y tratamientos preventivos no nos parece que sean tan importantes como en otros animales de compañía. Para ello abordaremos un tema que, por poco conocido, no es menos importante. Estamos hablando de las enfermedades de carácter zoonósico.
¿Qué es una zoonosis?
Una zoonosis es una enfermedad que un animal puede transmitir al hombre o que, al poder padecerla los dos, también podría suponer una fuente de contagio mutuo.
Las enfermedades que se pueden transmitir pueden ser de tipo vírico, bacteriano, fúngico e incluso parasitario.
Así mismo, es importante hacer una distinción entre:
- Zoonosis directas: por contacto directo con el animal o con un objeto contaminado.
- Zoonosis indirectas: a grandes rasgos, son enfermedades que necesitan un intermediario sea vertebrado o invertebrado, es decir un “vector”. Dentro de los más comunes, en general, tenemos a los roedores, aves, murciélagos, insectos (mosquitos), arácnidos (ácaros y garrapatas) y otros de menor importancia.
Por ello es tan importante acudir con la nueva mascota a la consulta para realizar una revisión que nos permita evaluar su estado de salud y preparar un plan de desparasitación, si es necesario, así como un plan vacunal. Igualmente aprovecharemos para ofrecer información al propietario, no solo la básica que solemos proporcionar sobre alimentación, higiene, manipulación o mantenimiento en general, sino sobre cómo conseguir que estén saludables, por ellos y por nosotros.
Vamos a ver algunos ejemplos de estas enfermedades.
Hongos
Las dermatofitosis más frecuentes son las provocadas por los géneros Trichophyton y Microsporum. El contagio es por contacto directo y quizás sea una de las patologías que veamos de manera más frecuente. El conejo puede tener zonas alopécicas a veces marcadamente circulares, en las que el pelo se rompe con facilidad, pero otras veces el animal es portador asintomático y lo que nos lleva a sospechar que está enfermo son los síntomas que aparecen en los propietarios. Se suelen ver ronchas y zonas circulares a modo de ¨atolones¨, con los bordes rojizos y habitualmente con prurito intenso, muy frecuentes en cuello, escote y brazos. A veces son difíciles de eliminar porque pueden quedar pelos contaminados que reinfectan al animal o a su propietario, sobre todo si esta inmunodeprimido.
Pneumocystis carinii, es otro hongo que afecta al conejo. La vía de transmisión es aerógena mediante el contacto directo entre animal sano y animal enfermo.
Bacterias
Dentro de este grupo hay varias especies que se consideran zoonósicas y que provocan diferentes enfermedades, como la melioidosis (se transmite por contacto) y la campilobacteriosis (se transmite por las heces).
Tularemia
Como ejemplo de enfermedad bacteriana vamos a ver sin embargo, la tularemia. Esta enfermedad fue introducida en España en el año 1997. Está producida por Francisella tulariensis, se transmite por contacto directo, agua contaminada y artrópodos como garrapatas, mosquitos, tabánidos, pulgas y piojos. En roedores, lagomorfos, y conejos en particular, se desarrolla como un proceso septicémico muchas veces mortal y en casos más leves con fiebre, debilidad, úlceras y abscesos. En el hombre se produce un periodo de incubación de unos 3 a 5 días y da un cuadro de escalofríos, astenia, dolores musculares y articulares, cefaleas y vómitos. Se transmite por medio de un artrópodo vector, un corte, un arañazo o una mordedura. También por medio de un instrumento contaminado que produzca un roce o corte.
Esta bacteria tiene como peculiaridad que, según por donde acceda al organismo, produce distintos síntomas: las pequeñas heridas o picaduras de artrópodos producen una úlcera y necrosis superficial, así como tumefacción en un ganglio regional. Si penetra vía conjuntival suele verse una pápula ulcerada en el párpado inferior y también tumefacción ganglionar. Si la entrada es a través de aerosol puede producir neumonía, y por vía digestiva, gastroenteritis.
Parásitos
Aunque en este epígrafe encontramos numerosas enfermedades que pueden ser consideradas zoonósicas, vamos a hablar de tres muy concretas.
Giardiasis
Esta enfermedad, provocada por el protozoo Giardia intestinalis, es muy común, sobre todo en niños y personas inmunodeprimidas. Se transmite en las heces de una persona o animal infectado. Se suelen ver alteraciones en las heces del conejo que se presentan pastosas y a veces, con mucosidad. Esto no sucede necesariamente todos los días, de hecho a veces esta presentación es esporádica. Se puede decir que cualquier alteración más o menos regular en las heces de los conejos debería llevar al propietario a la consulta de un veterinario para descartar algún proceso infeccioso o parasitario. Los síntomas en humanos son aproximadamente los mismos: episodios de diarrea semilíquida, líquida y/o con mucosidad, no necesariamente seguida y tampoco necesariamente con sintomatología general, aunque esto depende del estado inmunitario.
Filariosis cutánea
Se han encontrado casos de filaria con afectaciones de la piel pero son atribuidas al nematodo Dirofilaria scapiaps. Se sabe que su contagio es por mosquito pero por ahora no se ha demostrado su paso al hombre. Quizás deba estudiarse más su posible función como reservorio de otras especies de Filaria.
Leishmaniosis
Esta enfermedad está causada por el parásito Leishmania infantum y puede cursar con signos cutáneos más o menos graves y crónicos que a veces se confunden con otras enfermedades, o puede ser visceral y afecta a órganos internos como riñón e hígado siendo este tipo de enfermedad mucho más grave.
Siempre se pensó que tenía que existir una estrecha relación perro-humano para el desarrollo de esta enfermedad. Ahora se sabe que hay muchas más especies relacionadas con ella. Es muy interesante un artículo publicado entre otros por Gema Espinosa en noviembre de 2014 sobre un estudio realizado en el Oryctolagus cuniculus o conejo silvestre. Se hizo en una zona del sureste de España endémica para leishmaniosis canina. Durante tres años se capturaron 150 conejos y se analizaron por técnicas parasitológicas, serológicas y moleculares. En estas muestras se detectó un 20,7 % de positivos a Leishmania, un 82,4 % de positivos a Trypanosoma nabiasi y un 14,8 % de infecciones mixtas. Ambos parásitos se encontraron en todos los órganos analizados, incluyendo piel y sangre. Por otro lado el contagio de la enfermedad se produce por la picadura de un mosquito, el Phlebotomous ariasi, llamado también mosquito de la arena. Este vector encuentra un lugar de reproducción ideal en las madrigueras de los conejos. Por ello el conejo podría ser considerado un más que probable huésped reservorio para L. infantum.
Por todo, vemos que nuestros conejos domésticos pueden ser reservorios directos de numerosas enfermedades, algunas graves para otros mamíferos y para su propietario, por ello debemos tomar medidas para que esto no ocurra y es fundamental ofrecer la información correcta al propietario desde el primer momento.
Extraído de: Jorge Juan Díaz Sánchez, Zoonosis en conejos, Ateuves 58, págs. 18-20.
2 comentarios
Buen día, que tan probable es que un conejo domestico que no sale y vive suelto dentro de la casa se contagie de alguna de las enfermedades descritas y contagie a los habitantes de la casa? Cual sería la forma de contagio? el conejo convive con dos niñas, que lo abrazan con frecuencia este comportamiento podría ser perjudicial para ellas? Gracias por su respuesta
Buenos días Adriana, aunque el conejo no salga de casa es posible que pueda contraer diferentes enfermedades. Por ello es necesario que tu veterinario evalúe el caso concreto de tu mascota y determine la mejor forma de prevenir cualquier problema. Un saludo