Un estudio clínico realizado en el Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza revela que afecta a más del 30 por ciento de las hembras atendidas por patologías reproductivas.
Un reciente estudio clínico realizado en el Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza ha revelado que la pseudogestación afecta al 30,81 % de las perras atendidas por patologías reproductivas. Este trabajo proporciona una estimación de su prevalencia en España, destacando la importancia de este síndrome, que a menudo pasa desapercibido.
El análisis mostró que los casos de pseudogestación se concentran en las estaciones de primavera y otoño, influenciados por la mayor ocurrencia de los ciclos estrales en estos periodos. Los primeros signos incluyen cambios de comportamiento, como:
- disminución de la actividad
- anorexia
- comportamientos maternales
- signos físicos: principalmente hipertrofia mamaria y galactorrea.
El intervalo entre el último ciclo estral y el inicio de la PSG osciló entre 1 y 6 meses, con una mediana de 3 meses. En el caso de perras esterilizadas, el intervalo mediano entre la cirugía y la aparición de pseudogestación fue de 7 días. La investigación subraya que un tercio de los casos se diagnosticaron después de la esterilización, especialmente cuando esta se realizó durante el diestro, lo que concuerda con estudios previos que indican que la cirugía en esta fase puede inducir cambios fisiológicos que favorecen la pseudogestación.
Tratamiento y manejo de la pseudogestación
El estudio muestra que en la mayoría de los casos el tratamiento con cabergolina o metergolina fue efectivo. Sin embargo, se observó que la duración del tratamiento en muchos casos superó los periodos recomendados (4-6 días para cabergolina y 8 días para metergolina), con la mitad de los casos dados de alta después de 16 días. A pesar de la recomendación de usar collar isabelino para evitar el lamido de las mamas, solo el 66,42 % de los propietarios siguió esta indicación.
Los investigadores también señalaron que la falta de seguimiento en algunos casos podría estar relacionada con una mejoría en los signos clínicos o cambios de veterinario, pero esto limita la posibilidad de obtener datos más completos sobre la duración total de los tratamientos.
Prevalencia subestimada
Los resultados del estudio destacan la prevalencia subestimada de la pseudogestación en perras, en parte debido a la falta de identificación de los signos clínicos por parte de los propietarios. El 98.42% de los casos presentaron una evolución favorable, lo que refuerza la efectividad de los tratamientos disponibles. Los autores concluyen que es necesario realizar más investigaciones para comprender mejor los factores de riesgo asociados a la PSG y mejorar las opciones preventivas y terapéuticas para los casos recurrentes.
Este estudio subraya la necesidad de educar a los propietarios sobre el reconocimiento de los signos clínicos para garantizar una atención temprana y adecuada.