La gestión del tiempo en el centro veterinario: organización y prioridades

0

Saber organizarse en los ajetreados días de un centro veterinario puede parecer complicado. Pero si se aplican unos sencillos consejos, no solo es fácil, sino que mejora, y mucho, la convivencia entre compañeros.

Organización

En algunos hospitales veterinarios que cuentan con una amplia plantilla, donde cada persona se ocupa de determinadas funciones, la gestión del tiempo cambia un poco: el auxiliar de qui-rófano, de recepción, de hospitalización, etc. Cada uno sabe perfectamente qué tiene que hacer y cómo organizarse para poder llevar a cabo sus tareas. Sin embargo, en los centros en los que los auxiliares somos los responsables de hacer todo esto, la organización es funda-mental. Es aquí donde los tiempos muertos, nos pueden salvar. Un ejemplo, al terminar una operación, mientras el animal está aún dor-mido, podemos recoger la sala de quirófano y preparar el material para su limpieza y esteri-lización. Comprobaremos que el animal se ha despertado correctamente y, si es así, seguire-mos con la limpieza. En los diez o quince minutos que tarda en des-pertarse, ya habremos limpiado todo y el mate-rial estará en el autoclave.

De la misma forma, si se recoge cada sala después de su uso y se deja preparada para la siguiente consulta, se habrá aprovechado bien el tiempo. En los centros con más de un auxi-liar es importante guardar las cosas siempre en el mismo sitio; no debemos pasarnos más tiempo buscando algo que utilizándolo. Ade-más del tiempo perdido, en este caso se estará creando una tensión innecesaria entre compa-ñeros y todo por no dejar las cosas en su sitio. A todo el mundo le ha pasado alguna vez tener que buscar alguna cosa con cierta urgencia y no encontrarla. Tener que preguntar a todos los compañeros si saben dónde está algo roba mucho tiempo y, vuelvo a recordar, crea frus-tración y roces innecesarios entre compañeros.

Actuar con antelación

Saber gestionar el tiempo de manera eficiente no es tarea difícil, ni mucho menos. Es cues-tión de ser ordenados y prever un poco el desarrollo de las próximas citas, adelantarse y dejarlo preparado. Una vez cogido el ritmo del trabajo bien organizado es menos proba-ble que nos atasquemos. Esto puede convertir el día más saturado en una experiencia positiva, pero también con-vertirnos a nosotros en una ayuda imprescin-dible para todo el centro veterinario y, por supuesto, nuestros pacientes peludos. Como su propio nombre indica, somos auxiliares, estamos para ayudar y tenemos que tener las ganas de hacerlo, ser intuitivos y tener inicia-tiva, con otras palabras, hacernos un hueco permanente en el equipo. Si ponemos un poco de nuestra parte podemos crear un ambiente agradable, eficiente y donde podemos apren-der y conseguir nuestra meta, ser los mejores y disfrutar de este trabajo que tanto nos gusta.

Extraído de Dragomir Denchev, La gestión del tiempo en el centro veterinario, Ateuves 85, págs. 6-9.

Leave A Reply

Pregunta anti-spam Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies