¿Qué comen los reptiles?

Aunque se están convirtiendo en animales de compañía habituales, existe una falta de conocimiento general sobre lo que comen los reptiles. Es difícil establecer un patrón común sobre el que basar las necesidades nutricionales de estos animales puesto que éste es un grupo muy heterogéneo en el que podemos encontrar carnívoros, herbívoros y omnívoros.

En primer lugar y como característica más importante de los reptiles hay que destacar que son ectotérmicos además de heterotérmicos, es decir, necesitan la temperatura de su medio para regular su temperatura interna y por tanto ésta puede variar dependiendo del hábitat en el que se encuentre el individuo y, a su vez, interferir en la cantidad de alimento ingerido. Así pues, en un reptil hipotérmico el metabolismo disminuye y con ello también disminuye la necesidad de consumo de comida y agua. Una mala utilización de los nutrientes provocaría inmunosupresión en el animal y como consecuencia aumentaría el riesgo de padecer enfermedades.

Tras la aclaración anterior podemos resumir las estrategias alimenticias de los reptiles de la siguiente manera:

• Carnívoros/insectívoros: utilizan la grasa y las proteínas como fuente de energía.
• Herbívoros: utilizan carbohidratos solubles y fibra fermentada.
• Omnívoros: utilizan nutrientes de animales y plantas.

Lo que comen los reptiles: el menú según la especie

A continuación vamos a explicar qué comen los reptiles según su especie.

Serpientes

Son todas carnívoras. Algunas de gran tamaño se alimentan en hábitats específicos que no se corresponden con el habitual. En caso de que se alimenten con presa muerta se les debe ofrecer el animal con tenazas ya que si se alimenta con las manos la serpiente puede asociar cualquier mano con alimento y entonces atacar.

La persona encargada de la alimentación de serpientes de gran tamaño debe estar libre de cualquier olor a presa y siempre debe ir acompañada de otra persona.

Muchas serpientes son nocturnas o crepusculares por lo que la alimentación deberá realizarse al final de la tarde o en la mañana. Pitones, maizal, boas y jarreteras se deben alimentar con roedores o en su defecto pinkies. Algunas de estas especies, pasan a ser alimentadas con mamíferos de mayor envergadura cuando adquieren un tamaño considerable.

Serpientes de agua, serpiente rey y serpiente índigo se deben alimentar con anfibios, peces, pequeños lagartos o serpientes de menor tamaño.

Lagartos

Bajo esta clasificación se agrupan insectívoros, herbívoros y omnívoros, por lo que la variedad es notable. Vamos a poner sólo algunos ejemplos. Los geckos se alimentan con invertebrados, néctar y frutos.

Pogonas, escíncidos e iguánidos son omnívoros. Los Uromastyx se alimentan de hojas y semillas, además también se les puede dar invertebrados de forma ocasional.

La iguana verde es herbívora.

Quelonios

Las tortugas acuáticas comienzan su vida siendo carnívoras para convertirse en omnívoras a medida que se hacen adultas.

Carnívoras verdaderas son la tortuga mordedora y las tortugas de caparazón blando.

Las tortugas terrestres suelen ser herbívoras y se alimentan de flores, verduras, frutas, tubérculos tiernos u hortalizas. Ocasionalmente, se debe incluir en su dieta carne procedente de insectos, lombrices, caracoles, babosas o carne roja o blanca.

Alimentos comerciales

Aparte de la alimentación básica que se ha ido explicando a lo largo del artículo, para facilitar la tarea de nutrición en reptiles se suelen emplear dietas comerciales. Las que se utilizan para animales carnívoros suelen tratarse de pellets basados en los que se usan como alimento en los peces, a pesar de que los procesos de extrusión de los propios pellets se realizan a muy altas temperaturas y provocan la destrucción de las proteínas lábiles.

Otra de las posibilidades es la alimentación de carnívoros con alimento húmedo en lata, seco, congelado o bien semihúmedo, con sus respectivos rangos variables de proteínas, grasas y carbohidratos.

Debemos tener mucho cuidado con la alimentación única y exclusiva con estos productos porque pueden producir deformidades en caparazón y acumulación en tejidos blandos.

Otro ejemplo lo encontramos en las comidas destinadas a los gatos: algunas están formuladas para acidificar la orina cosa que fomenta la excreción de calcio a través de la misma, por lo que si un reptil juvenil se alimenta exclusivamente con este tipo de alimento tendrá una deficiencia de calcio importante.

Las utilizadas en herbívoros y reptiles omnívoros son también pellets en su gran mayoría, de varios colores y olores que acaban resultando más apetecibles y aceptables para los propios dueños que para el animal.

Extraído de: Javier Vicedo Lillo, Nutrición en reptiles, Ateuves 17, págs. 16-20.